Este domingo los alrededores de la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda estuvieron llenos de familiares y amigos que esperaban la entrega de los cuerpos de los cinco jóvenes que fueron asesinados y dejados debajo del puente que comunica con el sector Las Margaritas de Barquisimeto. En medio del dolor cumplían con todos los trámites legales para poder llevárselos a darle su cristiana sepultura.
“Mi nieto no es ningún malandro ni consumidor de drogas”, dijo la abuela de Freddy José Orta, de 21 años de edad, quien afirmó que eran jóvenes, les gustaba ir de fiesta y tomar bebidas alcohólicas, pero jamás estuvieron involucrados en delitos.
Contó que ese viernes en la noche las únicas que salieron de fiesta fueron las hermanas de 14 y 17 años de edad, pero horas más tarde a Freddy Orta le avisaron que debía salir a buscar a sus hermanas. Desde ese momento no supieron más nada de ellos hasta que los llamaron para darle la mala noticia la mañana del sábado.
“Era un muchacho sano; ya había cumplido el año en el servicio militar en la 14 de Brigada y saldría ahorita en diciembre”, manifestaba con lágrimas en los ojos su abuela paterna. Desconoce de quién era la casa donde acudieron a la celebración y quiénes eran los otros jóvenes que fueron dejados junto al cuerpo de su nieto y las hermanas.
Ellas estaban estudiando bachillerato en el horario nocturno en el liceo de El Ujano, según contaron los familiares. Eran cinco hermanos Orta de los cuales Freddy era el mayor, pero de padre diferente.
Vivían con su madre.
A la morgue acudieron algunos compañeros del servicio militar , quienes no podían creer lo que había sucedido y como le habían quitado la vida.
Ensañamiento
Los cinco cuerpos presentaron heridas por descarga de escopeta; a Freddy Orta le dispararon tres veces:uno en la costilla derecha, hombro y cuello. El otro joven que vestía una franelilla negra recibió el impacto en el intercostal derecho y pecho. La adolescente de 14 años, quien vestía short blanco con suéter azul, presentó la herida en cuello y oreja derecha. Se presume que haya sido del roce de las balas que le dispararon a otro de los jóvenes.
A la muchacha de apellido Orta de 17 años, quien vestía short de jeans y franelilla roja, la descarga la recibió a la altura de la garganta y otra en el hombro izquierdo. A su hermana de 14 años le dispararon en la cabeza.
El sexto joven, de 17 años y quien sobrevivió a la matanza, fue sometido a una cirugía la noche del sábado y permanece delicado de salud. Presentó heridas en cuello y cabeza. Sería el único sobreviviente y testigo de lo ocurrido la madrugada del sábado.Autoridades se mantienen con las investigaciones para dar con los responsables y determinar si los otros jóvenes se encontraban junto a los hermanos Orta en la fiesta o cómo se desarrolló el suceso.
