Si creen que las protagonistas absolutas de este artículo son las espectaculares mesas que verán en las fotos, cumplimos con el penoso deber de informarles que están completamente equivocados, pues aunque no lo crean en las líneas que leerán inmediatamente después de estas, encontrarán más de un papel estelar… Pero, ¿Quién más ocupa tan prestigiosa posición? Continúen leyendo, descubran de qué se trata y déjense sorprender gratamente
¿A quién no le gusta llegar a casa y encontrarse con un exquisito almuerzo de esos cuyo aroma trasciende los umbrales de las puertas vecinas y seduce hasta al más exigente de los paladares? O, mejor aún, ¿Quién se resiste a la invitación de un amigo a cenar en su casa a sabiendas de que su esposa cocina delicioso?
Si están asintiendo con la cabeza, les recomendamos guardar un poquito de energía para responder las interrogantes que les plantearemos a continuación, pues estamos más que seguros de que si estuvieron de acuerdo con nosotros con respecto a las dos primeras, con la última se sentirán plenamente identificados, y es que por muy provocativa que sea la sazón de mamá o de la novia de nuestro compadre, nada se compara con toparnos frente a frente con una mesa hermosa y delicadamente vestida, de esas tan perfectas y auténticas que secuestran miradas y logran despertar en todos una suerte de envidia – no tan buena – por no ser los dueños y señores de tan espectaculares piezas.
Pero para que puedan comprender mejor a qué nos referimos, vamos a empezar desde el principio, y es que tras varios intentos fallidos de llamadas telefónicas, finalmente logramos comunicarnos con Desiree Castillo, la diseñadora, mente maestra y artífice de estas bellezas, en fin, la culpable de que ustedes se antojen hoy de todas y cada una de las linduritas que ya deben haber visto en nuestras fotos… Después de la consabida presentación, pautamos el encuentro que se dio unos cuantos días después, momento preciso en el que, además de conocer el exquisito gusto que tiene Desi, nació entre nosotros una especie de amistad espontánea que nos permitió entablar, más que una entrevista, una conversación amena, diferente y divertida, gracias a la cual descubrimos cómo fue que nació Kotoperiz, una marca “made in Venezuela” cuyo único propósito es vestir nuestras mesas con detalles repletos de alegría, color, buen gusto y, sobre todo, mucha clase.
El encuentro…
Como era de esperarse, Desiree y su esposo nos recibieron con una sonrisa amplia y sincera, de esas que te hacen sentir cómodo, en confianza o, como diríamos coloquialmente, entre panas. El sitio de encuentro fue su propio hogar, un apartamento bello repleto de detalles atractivos, interesantes y llenos de vida, cada rincón parecía brillar con luz propia, así como lo hacía la elegante protagonista de estas líneas, una mujer moderna, hermosa y simpática que bien supo decorar, a su imagen y semejanza, aquel espléndido lugar que albergaba en su interior ese comedor digno de admirar que rompió el molde de todos los que habíamos visto hasta ese entonces, pues no sólo hacía gala de su evidente buena educación, sino también de ese “mundo” que tanto la caracteriza y que se ha convertido en el sello diferenciador de las espectaculares piezas de Kotoperiz, esas que hacen lucir cualquier mesa como salida de un cuento de hadas y que le darán a tus reuniones, festines y banquetes un toque inigualable, rebosante de exquisitos y originales detalles.
Y así es la cosa…
– ¿Cuándo nació Kotoperiz?
El Día de las Madres de este año diseñé e hice los primeros individuales, a partir de ese momento comenzó esta historia.
– ¿En qué te inspiras?
En las páginas de decoración brasileras, allí hay bellezas que me sirven de inspiración.
– ¿Cuáles son los miembros de la familia Kotoperiz?
Individuales impermeables y de tela, servilletas, caminos de mesa, servilleteros de varios estilos y materiales, bases de platos y próximamente también tendremos manteles completos.
¿Cómo defines el estilo de tus creaciones?
Único, hermoso, elegante, diferente y con mucho estilo.
¿Qué detalles no pueden faltar en una buena mesa?
No es indispensable tener una vajilla de lujo, pues unos cubiertos bien puestos, las copas colocadas del lado correcto y una base de plato bonita son más que suficientes para servir una mesa hermosa.
“Venezuela es lo máximo, con todo y los problemas que podamos tener no hay país como el nuestro. Por eso yo sigo trabajando y luchando desde aquí, apoyando y creyendo en el talento de nuestra gente, amando nuestros paisajes y nuestra cultura”
“Siempre me ha gustado recibir gente en mi casa, atender a la visita, servir una mesa hermosa, elegante y con detalles para que la reunión gire en torno a ella es algo que me fascina y me llena, por eso lo hago con esmero y mucho cariño”
“Me encantan los colores intensos y llamativos, por eso me identifico con el estilo moderno. Sin embargo, también me inclino por la onda romántica y vintage de colores claros o pasteles que no pasan de moda”
Información: @kotoperiz