“Para acabar con la inseguridad, hay que atacar a la impunidad”, así lo mencionó el candidato del circuito 3 a la Asamblea Nacional por el estado Lara, Alfonso Marquina, quien comentó que en Venezuela se reformaron los tribunales, igualmente la Fiscalía General de la República y lo que hicieron fue politizarse.
Según Marquina, la criminalidad tiene su razón de ser y es la impunidad y en la actualidad los tribunales sirven para perseguir a la disidencia política, mientras que los delincuentes que roban y asesinan a los venezolanos están libres. “Aproximadamente el 94% de los delitos quedan impune, pero hay algo más grave, casi el 70% de los delincuentes capturados son inmediatamente puestos en libertad, bien sea por que la Fiscalía General no presenta los cargos o porque los tribunales se están bachaqueando la sentencia, lo que origina que el delincuente nuevamente salga a la calle y continué cometiendo sus fechorías”, comentó.
El candidato plantea que la nueva Asamblea Nacional debe hacer una revisión exhaustiva de los cuerpos policiales, fiscalía y tribunales, ver cuales son los niveles de impunidad y aquellos casos que se demuestre alguna irregularidad, tomar los correctivos necesarios para normalizar este problema en el país.
“El que delinca debe pagar su castigo e ir a un sistema penitenciario para reeducarse, no para pervertirse más como ocurre en las cárceles venezolanas”. Marquina también comentó que el Estado ha delegado sus funciones en cuanto a las penitenciarías y que este tema se la ha ido de las manos, pues dentro de estos lugares se ha generado una especie de gobierno, a los cuales se les llama pranes y que la Ministra Iris Varela, permanentemente se toma foto con ellos, lo que genera que se perviertan mucho más ya que se sienten apoyados.
En esta oportunidad el recorrido casa por casa realizada por Teodoro Campos y Alfonso Marquina, candidatos nominales del circuito 3 por la Mesa de la Unidad Democrática, fue en el sector Tierra Negra de El Ujano en Barquisimeto, en donde se observó gran receptividad por la población, aún y cuando los mismos habitantes alegan que hasta hace poco era una zona madurista.