Sin piedad ni remordimiento a cinco jóvenes entre 14 y 20 años les quitaron la vida de varios disparos la madrugada del sábado, para después dejarlos tirados, unos sobre otros, en la carretera de tierra debajo del puente del sector Las Clavellinas. Tres de ellos eran hermanos.
Según contaron habitantes de la comunidad, los jóvenes salieron en diferentes horas de sus viviendas rumbo a una fiesta que se celebraría en el barrio Los Libertadores, donde se encuentra una casa que habitantes presentes en la escena del crimen definieron como un lugar dedicado a la venta de drogas y donde acuden personas armadas.
“Yo lo vi anoche como a las ocho y le pregunté para dónde iba y me dijo que para una fiesta en Los Libertadores. Le dije que se cuidara, que dejara de estar inventando porque ese barrio es muy peligroso”, relató un habitante de Tierra Negra que se acercó al lugar y reconoció a uno de los jóvenes (de 17 años), quien vivía en la misma cuadra. Su cuerpo se encontraba doblado junto a los otros cuatro. El orificio por arma de fuego en la intercostal derecha se podía observar. Vestía franelilla negra y pantalón de jean.
Su madre lloraba desconsolada al lado del cuerpo, tratando de entender lo que a su hijo le había sucedido, mientras su abuela se preguntaba quién pudo haber cometido un crimen tan horrible. Afirmaba no conocer a las otras jóvenes que se encontraban con él.
Johana Karelis Orta, de 18 años de edad, tenía una herida por arma de fuego en el pecho, vestía short de jean y franelilla roja. Junto a ella tres cuerpos más: el de una joven de 14 años, quien llevaba puesto un short blanco con suéter azul y otra también de 14 años a quien muchos la llamaban la catira, con disparo a la altura de la cabeza. Sobre el cuerpo de las jóvenes dejaron a Freddy José Orta, de 20 años, que según informaron estaba prestando servicio militar en la 14 Brigada de Infantería Mecanizada de Barquisimeto.
Se conoció que un sexto joven habría sido llevado al Hospital Militar, después de que el señor que encontró los cuerpos al amanecer del sábado llamó a los vecinos, quienes al percatarse que aún se encontraba con vida lo trasladaron a las 8:00 de la mañana hasta el centro de salud. Tiene 17 años y presentó herida por arma de fuego en el cuello y cabeza.
A las diez de la mañana gritos y llanto se escuchaban desde diferentes puntos del lugar del suceso y se había incrementado el número de personas en los alrededores. Otros sólo veían desde la parte de arriba del puente.
Les gustaba andar de fiesta
En medio de la impresión que causaba ver los cinco cuerpos tirados en la carretera, los vecinos de Tierra Negra comentaban que a los hermanos Orta les gustaba andar de fiesta en fiesta y últimamente andaban con personas de mala reputación, presuntamente involucrados en delitos. Mientras otro sostuvo que uno de los jóvenes estuvo implicado en el robo de vehículos.
Investigación
Funcionarios del Cuerpo de Investigación acordonaron la zona, realizaron el levantamiento de los cuerpos e hicieron un análisis riguroso de lo que allí había sucedido.
Evaluaron cada una de las heridas que presentaron los adolescentes, buscaron conchas de balas para determinar si el homicidio había ocurrido allí o en otro lugar y recolectaron todo tipo de evidencia.
Por la manera como ocurrieron los hechos se presume que los jóvenes fueron asesinados en otro lugar para después dejarlos en esa carretera. Incluso el homicidio pudo ocurrir en el sector donde se realizaba la fiesta.