La escasez de insumos médicos y los controles de precio, han generado que se produzca un desequilibrio sanitario en el ámbito bovino. Tanto carnes como lácteos provenientes de estos animales que se encuentran en Venezuela resultan poco confiables a la hora de consumirlos.
En el primer foro de la situación actual de la salud animal y su repercusión en la salud pública, celebrado el día de ayer en el Decanato de Ciencias Veterinarias de la UCLA se tocaron temas de gran importancia para la comunidad en general.
“El gremio veterinario se encuentra muy preocupado por la salud de los animales porque no es ajena a la de los humanos, por el contrario, causa un impacto directo pues somos nosotros quienes consumimos productos que no cumplen con el debido proceso para ser consumido”, explicó Rosaura Pérez Gil, médico veterinaria.
Por la escasez que existe se pierde el monitoreo en los animales, si bien el sistema productivo se encuentra en Venezuela, requiere insumos que provienen de otros países para lograr los objetivos necesarios como producir carne, leche o algún otro derivado.
Los médicos atribuyen esta situación al control de divisas, lo cual no permite adquirir los implementos necesarios, desde inyectadoras hasta reactivos.
“El no tener prevención ni medicina curativa, genera un riesgo en los volúmenes de producción y la calidad de los productos”, aseguró Pérez.
Enfermedades
“No hay provisión que permita descartar enfermedades para que sea libre de patógeno y pueda llegar al consumidor final”, indicó Pérez.
No solo se trata de no contar con los medicamentos necesarios para dar un buen control a los animales, es conocido el hecho de que la escasez de insumos afecta a los venezolanos en cualquier ámbito de la salud. No se encuentran vacunas tan imprescindibles como es el caso de la BCG que evita la tuberculosis, una de las enfermedades a las que se está expuesto ante la situación actual.
Resaltó el caso del reactivo para descarte de brucelosis, enfermedad que se genera por la ingesta de alimentos de origen animal, haciendo énfasis en los provenientes de bovinos. Afirmó que actualmente es a la que se encuentra más expuesto el consumidor.
De igual forma en el foro se tocaron patologías como tuberculosis y rabia. “Anteriormente se creía que la tuberculosis provenía de zonas rurales, hoy en día se conoce que puede contraerse por consumir alimentos de este tipo”, informó Francisco Giménez, coordinador del laboratorio de tuberculosis del decanato.
Recomendaron no adquirir productos que estén expuestos al sol o que no se confíe de su procedencia.
