El lunes 16 de octubre de este año, dos familias quedaron marcadas por la desgracia. Un adolescente de 14 años de edad le quitó la vida a su amigo, de su misma edad, cuando le mostraba una escopeta Sarasqueta, calibre 20, propiedad de sus padres y accidentalmente le descargó el arma en la región frontal, ocasionándole la muerte.
El episodio tuvo lugar en la carrera 20 de Pueblo Nuevo, cerca de las 6:00 de la tarde, luego de la jornada escolar. Estaban solos en la vivienda.
El mismo día del hecho, el responsable fue llevado a declarar ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, en el recuento admitió los hechos. En la audiencia de presentación quedó privado de libertad y lo enviaron al Centro Socioeducativo Pablo Herrera Campins, conocido como el Retén de El Manzano.
Contrario a lo que todos pensaban, el menor está siendo imputado por homicidio intencional y no por homicidio culposo (sin intención).
Tenía audiencia preliminar este miércoles 18 de noviembre, pero fue diferida para la próxima semana, mientras tanto permanece en una celda especial del Retén, con adolescentes detenidos por delitos menores.
Se conoció por medio de una fuente ligada a la investigación, que los investigadores realizaron la reconstrucción versada en el sitio del hecho para determinar si hubo o no intención.
Esta diligencia de investigación, dirigida por la doctora Alba Casanova, fiscal 18 del Ministerio Público, tuvo por objeto determinar el lugar exacto donde ocurrió el hecho y la secuencia de ellos. Se apoyaron en experticias y versiones de los testigos presenciales y referenciales.
Con esta información el fiscal sustentará el caso y existe la posibilidad de desvirtuar el calificativo de “intencional” y cambiarlo por “culposo” para que el castigo sea menor; incluso con la posibilidad de ser enviado a casa.
