Venezuela entregó a Washington una nota de protesta por un supuesto espionaje masivo que habría realizado la Agencia de Seguridad Nacional de estados Unidos a empleados de la petrolera estatal PDVSA, situación que llevó al presidente Nicolás Maduro a revisar las relaciones con Washington.
El viceministro para América del Norte y Europa, Alejandro Fleming, entregó el jueves la nota de protesta al encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en Caracas, Lee McClenny, indicó la televisora estatal tras difundir unas imágenes del encuentro entre los dos funcionarios.
En relación a la denuncia de supuesto espionaje, el ministro de Petróleo Eulogio del Pino dijo el jueves que se tomarían las medidas para pedirle a Estados Unidos explicaciones del caso, pero no aportó detalles.
«Este informe sobre el espionaje a PDVSA es una muestra de intento del gobierno de Estados Unidos por fracturar nuestra empresa», señaló del Pino en declaraciones difundidas por la cadena regional Telesur.
Las autoridades estadounidenses no han emitido hasta el momento comentarios del caso.
Maduro ordenó la víspera la revisión las relaciones con Washington luego que Telesur difundió unos supuestos documentos que habría aportado el ex analista de inteligencia estadounidense, Edward Snowden, en los que se señalaba que la Agencia estadounidense y la Embajada de ese país en Caracas, espiaron las comunicaciones internas, correos electrónicos, perfiles de empleados y otros datos de PDVSA, incluyendo a funcionarios de alto nivel como el ex ministro de Petróleo y actual embajador venezolano en la ONU, Rafael Ramírez.
«El documento fechado en marzo de 2011, con la etiqueta «ultra secreto», fue proporcionado por el ex contratista de la NSA Edward Snowden y obtenido por Telesur», dijo la cadena regional, y agregó que un «analista penetró en la red interna de PDVSA en algún momento a finales de 2010».
Maduro afirmó, en una transmisión de la televisora estatal, que el espionaje tenía como propósito «sabotear la industria petrolera» por ser «la columna vertebral de la economía venezolana», y «derrocar el gobierno» del fallecido presidente Hugo Chávez, su predecesor y padre político.
Hace una semana Venezuela entregó a Estados Unidos otra nota de protesta por la denuncia de violación de su espacio aéreo por parte de un avión militar estadounidense.
Caracas y Washington comenzaron en abril un proceso de acercamiento con la visita al país del alto diplomático estadounidense Thomas Shannon quien sostuvo algunos encuentros con las autoridades venezolanas.
Las relaciones entre ambos países entraron en crisis en marzo luego que el presidente Barack Obama declaró a Venezuela una amenaza extraordinaria para la seguridad nacional y decidió congelar los bienes de siete funcionarios venezolanos señalados por supuestas violaciones a los derechos humanos y corrupción.
Las tensiones entre los dos gobiernos se habían disipado en los últimos meses.
A pesar de las fricciones, y estar sin embajador desde 2010, ambos países mantienen un intenso intercambio comercial.