Los detectives de la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas finalmente entrevistaron ayer a la amiga de Jhoseiris Martínez, joven de 26 años de edad, localizada sin vida en el sector Las Tunitas, norte de Barquisimeto, el mediodía del sábado 14 de noviembre.
Pensaban que la amiga sería una pieza clave en la investigación, pero desafortunadamente no aportó datos de mayor relevancia para esclarecer el crimen.
El día de su desaparición, jueves 12 de noviembre, Martínez la visitaría, pero cuando estaba en la puerta del edificio Don Mateo en el Club Hípico Las Trinitarias, sujetos la raptaron.
Jhoseiris le avisó que había llegado al edificio, pero cuando bajó, no la encontró. La compañera contó exclusivamente lo que vio en el video.
En su relato también confirmó la relación amorosa que la víctima tuvo con Daniel Rafael Linares, de 26 años, el joven que fue asesinado el 5 de noviembre, una semana antes.
Aseguró no conocer detalles sobre la relación, sólo dijo que tenían siete meses de noviazgo.
En las redes sociales de la joven, hizo público su sentimiento por Daniel.
El muchacho, quien estaba en silla de ruedas desde su adolescencia a consecuencia de un disparo, fue atacado frente a su casa en la carrera 34 entre calles 22 y 23.
Linares Peña tenía antecedentes por ocultamiento de arma de fuego en el año 2008.
El caso lo maneja la Fiscalía Segunda del Ministerio Público a cargo del fiscal William Bracamonte.
Vecinos afectados
Los residentes del edificio Don Mateo en el Club Hípico Las Trinitarias están apesadumbrados por el hecho que quedó registrado en una cámara de seguridad del edificio. Dijeron que de un tiempo para acá, la zona se convirtió en predilecta para los delincuentes. Abundan los arrebatones, en los kioscos de comida rápida todas las semanas atracan a los clientes, aseguró un vecino.
Otro hecho de violencia reciente que se suscitó en la zona fue el asesinato de Nelson Alberto Sánchez, de 50 años de edad, a quien le dispararon en la parada de la Universidad Fermín Toro, cuando regresaba de comprar pan y se resistió al robo de su celular.
Al día siguiente del episodio sangriento, la Policía del estado Lara instaló un punto de vigilancia que duró una semana.