El slugger venezolano Miguel Cabrera recibió su quinto Premio Luis Aparicio, con el que fue galardonado luego de lograr su cuarto título de bateo en Grandes Ligas durante la temporada 2015.
“Siempre trato de dejar una huella, una marca. Que no todo se quede en un título de bateo”, declaró Cabrera en la rueda de prensa posterior a la entrega del premio.
“No me creo el Messi del béisbol. No estoy pendiente de si soy el mejor”, agregó el maracayero.
Cabrera se quedó con el título de bateo de la Liga Americana, al terminar la zafra con promedio ofensivo de .338.
A pesar de ingresar a la lista de lesionados por primera vez en su carrera, el aragüeño lideró el circuito joven en porcentaje de bateo, además de conectar 18 cuadrangulares y 77 carreras producidas.
“No me lo esperaba”, ya que estuve mes y medio fuera de acción, pero gracias a Dios pude darle un nuevo título de bateo a Venezuela, superé los 400 cuadrangulares en las mayores y también alcancé a Andrés Galarraga en impulsadas”.
“Estoy muy agradecido y orgulloso de estar esta tarde aquí con el señor Luis Aparicio, el único hall de la fama que tenemos los venezolanos en Cooperstown”.
El criollo ganó por primera vez la corona de bateo en 2005. Luego se lo adjudicó tres años sucesivos de 2011 al 2013 y ahora suma la de la zafra anterior.
“Yo solo salgo allá afuera a jugar pelota y ganar. Eso es lo que queremos hacer el año entrante. Estar sanos para ayudar a mi equipo a regresar a la postemporada”, dijo sobre lo que pretende hacer la próxima temporada con los Tigres.
Por otra parte, el venezolano exhibirá su trofeo de la Triple Corona en el Salón de la Fama y Museo de Béisbol de Venezuela el próximo domingo 22 de noviembre.
La actividad es organizada por la Fundación Miguel Cabrera y el Museo de Béisbol, y se realizará durante el 70 aniversario del circuito y el lanzamiento de la Fundación que lleva el nombre del toletero criollo.
Cabrera, llevará el galardón que ganó en 2012 y por primera vez saldrá de Estados Unidos, aprovechará la visita para donar algunos implementos deportivos y organizar el locker destinado para él en el Museo de Béisbol.