La selección de Venezuela encara este martes un crucial duelo contra su similar de Ecuador, en la cuarta fecha de las eliminatorias suramericanas al mundial de Rusia 2018, con la urgencia de un triunfo para sumar sus primeros puntos y tomar impulso de cara al resto del camino clasificatorio.
La oncena criolla hace de anfitriona de los meridionales en el CTE Cachamay, con hora programa para las 4 y 30 de la tarde, en el sofocante calor de Puerto Ordaz, donde encajó la primera de las tres derrotas que acumula. Voceros oficiales indicaban ayer que las entradas estaban agotadas, lo que anticipa un llenazo en el parque guayanés.
La tropa nacional viene de una decepcionante presentación en la altitud de La Paz -3 mil 600 metros- al encajar una derrota por 4-2 ante Bolivia, rival al que se le había tomado el pulso y frente al cual no se perdía desde hace un buen rato.
El revés ante los bolivianos dejó a los criollos sin puntos y relegados a la última plaza de la clasificación, con un DT, Noel Sanvicente, en el ojo del huracán, al no atinar en algunas decisiones, como en el tema del planteamiento de partidos, la ejecución de los cambios, y la poca claridad para encontrarle rumbo a un equipo que, de momento, parece no jugar a nada.
Esta seguidilla de derrotas coloca a la Vinotinto en un escenario de abrumadora presión, con la obligación de ganar, porque un revés puede significar un golpe muy duro, por más que sea apenas la cuarta jornada, sin descartar un posible salida de Sanvicente.
La alineación de Venezuela presentó varios cambios, asunto que, en lo absoluto, es novedad. Ya había decidido Sanvicente que utilizaría dos equipos para esta doble fecha, por lo que hoy jugarán aquellos que no estuvieron ante Bolivia, sumando al portero Alain Baroja, el volante recuperador Franklin Lucena y el medio defensivo Tomás Rincón, ya recuperado de su lesión.
El estratega, que ante los bolivianos optó por un sistema de juego ultradefensivo temiendo más de la cuenta a un rival de su mismo lote, debe esta tarde echar mano de un equipo ofensivo, razón por la que colocará un once abridor con cuatro jugadores arriba de perfil netamente de ataque: los mediocampistas Jeffren Suárez y Ronald Vargas, además de los atacantes Christian Santos y Salomón Rondón.
Supone un riesgo enorme, porque enfrenta a un Ecuador pletórico en talento, con muchos recursos en ataque, velocidad, técnica, fuerza, y el plus de llegar a suelo guayanés con el ánimo por las nubes, gracias a su pleno de tres conquistas que lo tiene en los más alto de la clasificación. Pero no le queda de otra a Sanvicente y sus dirigidos.
Por tal razón, la selección criolla necesita de una actuación impecable en defensa, para contener a los ecuatorianos cuando intenten hacer daños mediante el contragolpe, seguramente con muchos espacios para la maniobra. De la defensa depende que el resultado sea positivo, por más que este juego lo gane el que más goles marca. Pero en las presentaciones previas, los goles de los rivales ha estado precedidos de errores propios y allí se van las posibilidades.
Esta tarde tiene que ser distinto.