Cardenales de Lara fue el equipo más ofensivo de la primera mitad de la campaña regular en la LVBP, al terminar líder en carreras anotadas.
Los bateadores de los pájaros rojos cruzaron la registradora 166 veces en las primeras seis semanas del campeonato, 10 más que Navegantes del Magallanes.
La tropa crepuscular terminó con un promedio colectivo de .281, el segundo mejor de la LVBP, únicamente superado por el .282 de Tiburones de La Guaira.
El equipo también fue líder en cuadrangulares con 26, tres más que Leones del Caracas, además de encabezar el departamento de carreras producidas con 147.
Cardenales fue segundo en boletos recibidos con 125, estadística dominada por los 149 pasaportes de Magallanes.
El ataque de Lara fue liderado por el cubano Rangel Ravelo, quien tuvo un arranque de campaña impresionante y la única forma en que mermó su producción fue con la lesión sufrida en un dedo. El antillano llegó a batear por encima de .500 en algún pasaje de la primera mitad y también figuró como triple coronado en algunas jornadas.
Pero Ravelo no ha sido el único que ha brillado en el costado ofensivo. Carlos Rivero también ha contribuido de forma notable para la causa crepuscular.
De hecho, el antesalista es líder en carreras impulsadas del circuito con 25 fletes.
Otro que figura entre los mejores bateadores del torneo es Jairo Pérez, quien comparte el liderato de cuadrangulares con seis conexiones de cuatro esquinas y es segundo en carreras remolcadas con 23.
Pero además del desempeño de los hombres de poder, destaca el gran trabajo de Ildemaro Vargas y Maikol González, quienes han cumplido en el rol de primer bate.
Así mismo, Juniel Querecuto y Gabriel Noriega, quienes comparten la titularidad en el campo corto, han sido consistentes con el bate y con su defensa.
El mánager Luis Dorante ha sabido mover sus piezas y no se conforma con la conexión larga para fabricar las carreras. Los hombres del juego pequeño también han sido determinantes.