Los Tiburones de La Guaira se llevaron el premio mayor de la primera vuelta correspondiente a la fase regular del béisbol profesional venezolano, después de superar por 3-1 a los Navegantes del Magallanes, en el estadio José Bernardo Pérez de Valencia, y finalizar en el primer lugar de la tabla, lo que, en consecuencia, les garantiza por anticipado un lugar en la postemporada de enero.
Los litoralenses se quedaron con el sitial de honor, gracias al criterio de desempate establecido por la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, aquel que indica que cuando dos elencos cierran con mismo registro se va a la serie participar para definir al ganador, caso en el que se impusieron a los Tigres de Aragua, después de ambos terminar con 19 y 13.
El nuevo sistema de clasificación establece que los seis clasificados a la postemporada serán aquellos que acumulen más puntos entre las dos mitades de la ronda eliminatoria. La Guaira tiene 8 y lo peor que puede obtener de noviembre a diciembre son 3, sumatoria de 11 que les basta para estar en las semifinales. Ahora su tarea es defender su liderato en la segunda mitad, que arranca mañana con todos los equipos de cero, para tener la prioridad de iniciar en casa en la postemporada y ser el primeros en escoger durante la tanda de refuerzos.
Los salados estaban obligados a ganar, porque horas antes Aragua había dominado a Margarita y ostentaba la primera casilla. El mánager Welby “Buddy” Bailey manejó el encuentro como si se tratase de una final, vista la importancia de la victoria. Tan así fue que utilizó a su as del pitcheo, Junior Guerra, en relevo de dos entradas para mantener el control de la pizarra que había asumido desde el segundo capítulo. En total usó seis lanzadores y cuando el asunto se le complicó con Ryan Kaussmal y Antonio Noguera, echó mano de su estelar taponero Gregory Infante para despejar peligros.
La Guaira atacó temprano al lanzador Bobby Blevins y le anotó par de carreras en el segundo episodio, mediante un imparable del careta Miguel González que encontró en posición anotadora a Álex Cabrera y Ronier Mustelier. En la baja de ese inning, Magallanes hizo su única marca, con globo de sacrificio de Maldonado.
La tropa litoralense anotó la de la tranquilidad en el quinto, empujada por Alberto González, y luego el hermético relevo se encargó de preservar la diferencia.
