Compartiendo importancia con economistas, sociólogos, siquiatras y analistas políticos, los videntes en los últimos años son figuras mediáticas infaltables dentro del escenario público venezolano. Al mejor estilo de los oráculos antiguos ellos nunca fallan en sus pronósticos porque tienen la sabiduría de hablar en claves esotéricas que solamente descifran luego de producidos los acontecimientos. Pongamos un ejemplo:” Grandes inundaciones causaran dolor y lágrimas en un país del hemisferio occidental… Huracanes devastadores azotarán países del Caribe y Centroamérica…El mundo presenciará atónito el asesinato de víctimas inocentes por parte de fundamentalistas islámicos…” Luego de cumplirse cualquiera de estos eventos los videntes solamente tienen que decir: “ Yo lo vaticiné” y los millones de mortales que estamos pendientes del tarot, el horóscopo, el i ching, las runas y cualquier ventana hacia los mundos cripticos,quedamos maravillados ante la luminosidad de estos excursionistas del futuro.
Visto el éxito notable que han tenido estos videntes, nosotros queremos dejar de lado los fastidiosos análisis que incluyan estadísticas, variables económicas, tesis sociológicas y conceptos de politología, para entrarle sin miramientos a los pronósticos esotéricos. Ahí vamos
En las elecciones del próximo 6 de diciembre el triunfador será la oposición, por un margen de votos importante pero que no será suficiente para tener una holgada ventaja en el número de diputados. La MUD ganará las principales ciudades del país, incluyendo Caracas, Maracaibo, Valencia, Maracay, Barquisimeto, San Cristobal, Barcelona y Barinas, no obstante su número de diputados oscilara entre 85 y 90.
Luego de conocerse estos resultados la oposición dirá que fueron manipulados, que muchas actas desaparecieron, que hay inconsistencia numérica, que hubo una exageración de votos asistidos, que en la sala de totalizaciones no hubo presencia de testigos de la MUD y que la realidad es que a la unidad le tocan entre 110 y 120 diputados. Todos estos argumentos y reclamos serán desechados por el CNE en primera instancia y luego declarados sin lugar en el TSJ.
De estas forma en los días posteriores al 6D habrá una gran crispación política con la oposición acusando de tramposos a los oficialistas y repitiendo una vez más que Tibisay Lucena es una militante del PUSV, mientras que desde el gobierno exclamaran que los opositores venezolanos son unos golpistas que aun ganando la Asamblea Nacional buscan generar violencia en las calles. Por ello, en mitad de estas confrontaciones, Diosdado Cabello propondrá con carácter de urgencia una Ley Habilitante que le de poderes extraordinarios para legislar por tres años al Presidente Nicolás Maduro, y así “prevenir los ataques contra la democracia que intentarán los opositores teniendo en sus manos la presidencia de la nueva Asamblea Nacional.”
A todas estas un líder de la MUD,con varios diputados incondicionales a su favor, promoverá un diálogo y con sus votos obligará a la oposición a ceder espacios de poder dentro de la nueva directiva del Parlamento para así garantizar la pluralidad democrática y tener autoridad moral para luchar por la reunificación del país.
Para marzo o abril…pronóstico autocensurado.