En un juego de 20 anotaciones, los relevos intermedios de Tiago Da Silva y el debutante Rob Bryson resultaron claves para una victoria de extrema importancia en Maracaibo. Cardenales no pudo sostener un margen de ocho carreras y Zulia se acercó peligrosamente, hasta que Da Silva sacó cinco outs y Bryson retiró el octavo, antes de que Yoervis Medina se complicara y necesitara del cerrador James Hoyt para liquidar las acciones.
Luis Dorante movió su cuerpo monticular de manera muy acertada, en particular cuando vio decrecer la ventaja tempranera.
El boquete que abrió en los primeros innings Cardenales fue demasiado grande. Tres rolatas que falló el campocorto Salcedo dejaron dos marcas en la pizarra al arrancar.
Zulia jugó pésimo al campo, cometió cinco errores y la velocidad de los visitantes se combinó con un ataque oportuno de cinco cohetes en el segundo para expulsar al cubano Miguel González. El juego parecía decidido, pero Yoanner Negrín no estaba en su mejor noche y la duda consistía en saber hasta donde le alcanzaba para frenar a los oponentes.
Zulia comenzó a tocar al cubano desde el segundo inning y fue descontando hasta mortificar a los pájaros rojos, quienes batallaron por casi cuatro horas y media en procura de un triunfo que asegura al menos la división en Maracaibo. Cardenales bateó muchísimo y solo dejó de anotar en tres capítulos, conectando 15 inatrapables a lo largo de las nueve entradas. Aun así, con once anotaciones, dejó hasta trece corredores en circulación.
El zurdo Edwin Escobar tiene esta noche la misión de asegurarle a Lara un saldo mínimo de .500 al terminar la primera ronda. El equipo, muy agotado por desperfectos mecánicos de sus transportes, tuvo sin embargo los arrestos para abrir un cúmulo de posibilidades al cabo de la primera vuelta.
