“El silencio es la voz de la sabiduría”
Myles
“Quien no sepa entender tu silencio probablemente tampoco sabrá entender tus palabras”
Elbert Hubbard
Cuando se ha enredado casi todo menos la cordura, no siempre la respuesta es estar afligido, incluso agotado. A veces la discordia es una supresión, un silencio, la acción de la abstracción y el perfil del coraje navegando hacia esa partición que solo concedemos en el retraimiento.
Siempre tengo el silencio mirándome al espejo y como firma R. Izaguirre el suyo tanto como el mío, está a punto de estallar en mil pedazos que se impregnan de presagios y desdichas, lo que aumentaría aún más el abrumado caudal de mis desventuras pero también comenta que a sus 89 años, su entrañable amiga, subraya ¡También puede romperse en estrellas!
Allá las cosas toman un rumbo que en verdad alumbra. Expone a la luz nuestros procesos imperfectos, construye un recinto que bien podría ser de visiones verdaderas. Hoy como me ha venido atajando, me escudé en este rincón cerrando otras lucernas, desconfié de fachadas, pero aún sin estar del todo seguro pude darme el lujo de abrirme y saber que aunque me sepa vulnerable a mis propias metrallas, desde aquí solo saldré directo al mismo paredón que me niego a compartir solo.
Hace poco mencioné que nada puede defenderte de ti mismo, ahora sé que acaso lo podremos si cada quien no es solo un algo más en los otros, acaso uno dentro de todos… Mantener de los que se han marchado, ese sol que uno revive, inconmovible, reposado, profundamente, hasta que el silencio nos alcance.