Por ocho días serán suspendidas las ventas de carne y pollo en las 18 carnicerías que funcionan dentro del Mercado Municipal Terepaima.
La medida fue tomada debido a la presunta arbitrariedad con la cual funcionarios de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), llegaron al Terepaima el pasado sábado. De hecho, los obligaron a vender a pérdida toda la carne que tenían, indicó Marilín Unda, presidenta de la Asociación de Carniceros del estado Lara.
“Me di cuenta el sábado de la miseria a la cual ha llevado el Gobierno a mi pueblo. A punta de fusil nos obligaron a vender.
No tenemos la culpa de que el Gobierno no tenga cómo solucionar el problema económico. La escasez la está produciendo el Gobierno, no nosotros”, expresó Unda.
La presidenta de la Asociación explicó que por ser fin de semana, cada cava tenía al menos cuatro reses, lo cual se traduce en un total de 72 reses en el Terepaima, toda de producción nacional, la cual fue adquirida por el carnicero entre 550 a 580 bolívares. Respetando su margen de ganancia debía ser vendida en 950 bolívares. Sin embargo, fueron obligados a venderla en 200 bolívares, lo cual significó una pérdida por cada carnicero de entre 550 a 600 mil bolívares.
Comenta que los funcionarios del Sundde en ningún momento les solicitaron papeles; solo colocaron a un soldado por carnicería y funcionarios en cada puerta de salida y hasta que no se vendió toda la carne no se retiraron.
“Nos tenían secuestrado”, decía Unda, un poco indignada por todo lo sucedido.
La presidenta de la Asociación de Carniceros del estado Lara, también comentó que ellos se habían reunido en varias ocasiones con el ministro de Alimentación y Comercio y en acuerdo verbal se quedó en que podían vender la carne a 950 bolívares, cuando el precio de compra era entre 550 a 580 bolívares, pero el acuerdo jamás salió en Gaceta solo quedó en conversaciones. Ahora del Sundde les manifestaron que se trataba de una orden presidencial y quienes salieron perdiendo fueron los carniceros, quienes exigen solución.
Recalca que es la cuarta vez que sucede este tipo de acciones en contra de los carniceros; la segunda por este año. “El golpe no es a los comerciantes, también es con los trabajadores. De nosotros dependen nuestras familias y las de los trabajadores, cinco y hasta seis por cada local”, comenta Marilín Unda.
Se prevé que el resto de las pequeñas carnicerías se unan a la medida, en apoyo al Terepaima. En el mercado San Juan ya no ofrecerán más carne, ni pollo, pues temen que arremetan con ellos.
Este próximo miércoles se realizará una asamblea general con los 548 asociados para estudiar las medidas a tomar.
