Los habitantes de la calle 13, sector 4, de La Carucieña, están cansándose de tantas promesas por parte de representantes de diferentes organismos con respecto al grave problema que confrontan con la red de cloacas.
Sobre todo en la Vereda 19, la situación es sumamente grave pues las aguas servidas, además de correr libremente como arroyo, inundan viviendas, no sólo los patios sino también habitaciones, cocinas y otros espacios.
“Esto es más serio de lo que la gente piensa porque ya no podemos dormir ni comer tranquilos por los malos olores que salen de esas aguas, además de que nos mantenemos enfermos, con una piquiña insoportable”, manifestó María de Torrealba.
Según afirmaron otros vecinos, el problema data de unos tres años cuando comenzaron a brotar las aguas putrefactas por las calles y casas.
Señalaron que han recibido visitas de funcionarios de Hidrolara y Corpolara, toman medidas, fotos y se van para no volver más nunca a resolver la falla.
“Esto lo han retratado más que la represa de Yacambú e igual que esa obra, no vemos ningún interés en corregir las fallas que presenta la red de cloacas”, afirmó María.
Ramiro Escalante, otro vecino de la calle 13, recuerda que en una oportunidad les visitó Reyes Reyes y también les prometió reparar la red de cloacas, pero pasó lo mismo, la irregularidad persiste.
Dijo que varias veces han protestado para llamar la atención pero tampoco ha surtido efecto pues ni siquiera una autoridad de la salud les ha visitado para saberr de las enfermedades que están sufriendo los niños por la contaminación ambiental allí existente.
Esperan que estos días, cuando se acercan las elecciones parlamentarias, les visitarán otros o los mismos políticos de siempre para prometerles soluciones, pero ya están preparados para rechazarlos.
“Es que creen que nos van a engañar como otras veces, pero con nosotros no van a conseguir votos a base de mentiras, ni chavistas ni oposición”, expresó otro vecino que sólo dijo llamarse Rubén.
A pesar de tantos engaños tienen una leve esperanza de que la Navidad venidera la pasarán libres de las aguas negras en calles y veredas, y de los malos olores que de ellas emanan y contaminan el ambiente.
