Caminito que un día – Pescando en Río Turbio

-

- Publicidad -

Hace ya unos cuantos años que los asiduos lectores del Decano de la prensa Occidental, nos acostumbramos a leer una columna que su creador, el poeta, historiador y cronista municipal de Iribarren por varios años, Ramón Querales,nos brindaba cada lunes. Se convirtió casi en una obligación, salir muy de mañana a comprar este centenario periódico y sentarse a disfrutar saboreando un cafecito, a leer lo que Ramón nos brindada, producto de sus investigaciones apasionadas sobre la historia, costumbres y curiosidades de nuestra tierra larense. Lamentablemente para nosotros, el día 23 de octubre en su querido Barquisimeto, el poeta llegó al final del camino que había iniciado el 4 de mayo de 1937 por allá por Matatere, para entonces un apartado caserío de la geografía larense, otrora tierra de gayones, de quienes nuestro caminante, se sentía orgulloso, pues afirmaba ser descendiente directo de esa raza bravía, que no se amilanó ante el agresor conquistador. Empezaba entonces un largo camino que lo llevó a través de muchas latitudes dentro y fuera de su lar nativo. Un camino que al igual que el famoso caminito argentino, siempre estuvo “Cubierto de Nardos y Juncos en flor”.

Los que tuvimos la dicha de conocer y compartir con Ramón, podemos afirmar sin temor a equivocarnos, que su largo caminar de 78 años, fue bien vivido. Y es que así son los poetas, las más duras vicisitudes de la vida, las convierten en aliento para el alma. En su andar por esos caminos de la vida, Ramón adquirió una serie de conocimientos, que luego le servirían para enriquecer la historia grande y menuda de pueblos y ciudades de nuestra Venezuela, pero sobre todo de su querido estado Lara, y aún más profundo, de Barquisimeto, donde vivió los últimos años de su andar, ciudad que marcó el final de su camino .Permítanme hacer énfasis especial en la estadía de Querales al frente de la oficina del Cronista de la Ciudad por varios años. Tres casos muy puntuales sobre la historia menuda de la ciudad crepuscular. El primero se refiere al sitio de nacimiento del héroe epónimo Juan Guillermo Iribarren, de quien varios escritores de la época, afirmaban que su lugar de nacimiento era Barquisimeto. Ramón, en un folleto titulado ¿Dónde nació Juan Guillermo Iribarren?, demostró con pruebas irrefutables, que el joven y valiente general, había nacido en la población de Araure, estado Portuguesa, hecho este, que no lesionó para nada el orgullo de los iribarrenses, de que nuestro municipio lleve el nombre de tan insigne patriota. El segundo caso se refiere al periódico El Barquisimetano. Según investigaciones de nuestro cronista, no encontró por ningún lado, pruebas de que este rotativo, hubiera circulado en nuestra ciudad. El tercer caso aparece reflejado en su interesante libro La comarca Mancillada, publicado en el año 2003, donde explica con lujo de detalles los cuatro asientos que tuvo Barquisimeto, antes de plantarse en la hermosa meseta que hoy ocupamos. Quede entonces finalmente, este relato de caminos, como homenaje a Ramón Querales, quien comenzó un recorrido celestial, después de haber transitado por sendas terrenales, donde dejó sembrado un caminito que un día florecerá perennemente, pues ha sido regado con las lágrimas de quienes lloramos su partida. Hoy no salí de pesca. El pescador está de luto.

- Publicidad -

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -