Votar el 6 de diciembre, más allá de cumplir con un derecho y un deber ciudadano, es el primer paso para generar conciencia sobre los escenarios posibles después de las elecciones parlamentarias.
Javier Contreras, politólogo y jesuíta del Centro Gumilla estuvo a cargo ayer de un polémico foro sobre el tema electoral de cara al 6 de diciembre, en los espacios del Colegio de Abogados del estado Lara. Fue denominado Importancia de las elecciones parlamentarias 2015 (Retos y desafíos).
Otras ponencias estuvieron a cargo de José Gregorio Macías, abogado, y Piero Trepiccione, politólogo.
Esta iniciativa del Centro Gumilla promueve la realización de foros en el país dirigidos a la colectividad en general. Lejos de mostrar encuestas o proyectar algún tipo de resultado electoral, generan debates productivos en torno a la actual coyuntura política y social.
Al inicio, el abogado José Gregorio Macías, dejó claro que el órgano legislativo es uno de los principales del Estado. Recordó la función de control de la Asamblea Nacional. “Pareciera que la partipación ciudadana se limita a votar y luego se desentiende hasta un nuevo proceso electoral”.
Sin cambios inmediatos
Contreras refirió que los cambios (tan esperados para el país) llevan consigo la consecución de pasos. “No se debe pensar que de ganar la oposición el 6 de diciembre, habrá un cambio de gobierno y mucho menos un automatismo, es decir, que al día siguiente los precios del petróleo van a mejorar”. Esto lo aclaró para evitar frustración por perder o por ganar la opción favorita.
Parte importante de la tarea del ciudadano luego del 6 de diciembre, es controlar a quienes nos representan en la Asamblea Nacional.
Por otro lado, aunque el diálogo está desprestigiado por razones válidas de intentos fallidos, la negociación en el plano político-legislativo será fundamental, resaltó Contreras.
Un tema de gran debate fue el referente al fraude electoral. De hecho, la ponencia de Contreras se basó en la necesidad de aclarar los mitos de los procesos electorales.
“La opción que marques, esa se reflejará al votar. Pero, hay que diferenciar fraude de ventajismo electoral, porque por el manejo de recursos del Estado se genera un ventajismo. Aún así, esto no hará la diferencia si el voto es un ejercicio libre y de conciencia”, explicó.
Otro mito a derrumbar es que las encuestas no determinan el resultado electoral, demostrado ya en elecciones pasadas. Cualquier tipo de encuesta puede llevar a la desmovilización en los comicios por generar desmotivación. Se planteó que la abstención (no votar) no debe ser una opción, por no contribuir con desarrollo del país. “Pensar en esta premisa es también intentar recuperar la política como espacio constructivo, pues toda nuestra dimensión humana está inmersa en la política”, apuntó Contreras.