A las 8:30 de la noche del martes ingresaron a la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda, el cuerpo sin vida de Juan Bautista Colmenárez Torrealba, de 22 años de edad, quien presuntamente había sido abatido por una comisión de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), en el sector 3 del barrio Las Tinajitas, al oeste de la ciudad.
Según la versión policial, Bautista Colmenárez, es conocido como El Pollina, y es uno de los responsables de el crimen de la Oficial (CPNB), Mariely Mogollón, asesinada el pasado sábado en el barrio Bolívar, además de ser familiar del delincuente ya aprehendido en forma flagrante. En este procedimiento se le incautó una revólver calibre 38, además de un bolso y el teléfono celular propiedad de la funcionaria asesinada.
Otra versión
Los seres queridos de El Pollina, cuentan que a las 4 de la tarde llegó un grupo de 20 funcionarios vestidos de civil con chalecos antibalas y en motocicletas; nunca se identificaron y se estacionaron de forma violenta en la plaza Los Troncos. Allí estaba Bautista Colmenárez, fue agarrado por ambos brazos y metido de forma brusca a la casa de sus abuelos, donde se estaba quedando.
A los presentes los mandaron a meter a sus viviendas.
En la casa se encontraban ocho personas, entre ellas cuatro hombres, uno de 68 años de edad abuelo de la víctima, la señora Aura Torrealba, abuela de 62 años, y tres mujeres más dos de ellas en estado, además de cuatro niños de 6, 5 4 y tres años, quienes fueron desalojados del inmueble.
A todos los colocaron en el porche, a El Pollina lo metieron hacia el interior de la casa.
La abuela y las damas fueron sacadas por completo de la casa. “Llegó un vehículo pequeño plateado sin placas, se bajó un sujeto y con una foto en mano dijo que sí era, allí nos sacaron a nosotros”, comentó su tío Gabriel Alvarado.
Seguido de estas palabras y de haber desalojado por completo la vivienda se escucharon las detonaciones, todo quedó en silencio y luego se escucharon otras detonaciones más.
Supuestamente los efectivos le colocaron un arma en la mano después de fallecido y la dispararon hacia el techo. En el techo de cinc, quedaron tres orificios.
Al rato lo sacaron y lo montaron en el mismo carrito gris y se lo llevaron. Desde ese momento fue que llegaron los funcionarios uniformados y se metieron en la casa y duraron muchísimo adentro. La señora Torrealba asegura que revolvieron la casa, desaparecieron 25 mil bolívares que tenían producto de la venta de chatarras y se llevaron tres teléfonos celulares. Además trataron de limpiar las evidencias, pero se les olvido uno de los proyectiles que impactó al joven.
La señora Torrealba en compañía de su esposo, indican que son personas cristianas, que recibieron a Colmenárez Torrealba porque es su nieto y en ocasiones iban, no sabían que estaba metido en problemas. La señora reflexiona, manifiesta que es un trauma grande el que tienen, y más por ser cristianos. En la noche los niños no podían dormir, tenían pesadillas, a la misma vez no entiende la actuación de los funcionarios, porque cree que si el joven estaba metido en problemas porque no se lo llevaron, pues lo tuvieron allí por largo rato dentro de la vivienda, no era para que lo llevaran a la parte de atrás y lo mataran.
La señora recalca que son personas cristianas evangélicas, que no pueden decir mentiras, deja todo en manos de Dios, pero espera que se haga justicia y que el Ministerio Público investigue bien el caso.
