Lo peor que puede pasar en una economía en recesión, es aplicar nuevos tributos, asegura el presidente de la Confederación de Industriales de Venezuela (Conindustria), Juan Pablo Olalquiaga, al advertir que el sector manufacturero venezolano, no está en condiciones de poder soportar nuevos tributos.
El líder del sector secundario de la economía, de esta maneja fijó posición en torno al anuncio de una nueva reforma tributaria, hecha por el presidente de la República.
-Ante la crisis que vive el sector, lo que se necesita es que sea reflotado y para ello es fundamental pagar las deudas pendientes y tener un acceso regular a las divisas para poder seguir manufacturando los productos que los venezolanos están requiriendo. En ese momento, cuando alcance su nivel regular de operaciones, se podría hablar de una reforma tributaria, pero cuando cada vez tenemos menos actividad económica, cualquier ajuste tributario ahorcará aún más tanto al sector de la manufactura, como a los contribuyentes, aseguró.
En estos momentos lo que se requiere es una propuesta que reconduzca la economía en su conjunto, la cual está agobiada por un problema fiscal, no tributario, ya que el gobierno gasta más de lo que le ingresa y en consecuencia, imprime dinero inorgánico, monetiza mucho su deuda, lo cual genera la inflación y el empobrecimiento acelerado de los venezolanos.
-Primero tenemos que resolver el problema fiscal, luego el problema operativo de las empresas y después ir abordando los problemas de regularidad, la legalización del mercado paralelo, la flexibilidad laboral, la reinserción en el sector industrial de toda la fuga de talentos que hemos tenido.
Advierte que en el marco de una reforma tributaria, lo más conveniente para el sector industrial, sería bajar los impuestos, no solo porque ya existen unas tasas sumamente altas, sino además se están pagando una serie de impuestos parafiscales.