Rocío Madrid por años realizó las más extravagantes y vistosas decoraciones navideñas de los centros comerciales de Barquisimeto y de algunas otras ciudades del país. Tardó un tiempo en armar una colección cuantiosa de adornos navideños para alquilarlos a los establecimientos para la temporada navideña. Este año, cuando pasó el presupuesto del alquiler y decoración, los locatarios y gerentes se negaron a contratar sus servicios.
La inflación hizo que esta Navidad escatimara en los gastos de decoración.
Ante la situación, tuvo una idea: vender los adornos en una feria de segunda mano, donde ofrece todo a precios significativamente menor que en el mercado.
Rocío ha escuchado los testimonios de las familias que han parado en su tienda de segunda mano por no poder costear los precios actuales, pero que tampoco quieren pasar por alto la temporada. “La feria ha estado muy concurrida, todo el que entra, se lleva algo, porque todo está limpio, es de buena calidad y se le puede sacar provecho”, dijo.
La decoradora dio tres consejos a las familias que planean decorar su hogar: creatividad, que se trata de reinventarse con los adornos que ya tienen pero hacerlos lucir de manera distinta; modestia que implica contenerse en ciertos límites y, por último, aprender a reparar. “Si un bombillo de la lluvia de luces se daña, no podemos darnos el lujo de sustituirlo, hay que repararlo”, enfatizó.
En los negocios del centro de la ciudad, una docena de bambalinas oscila entre 1.500 a 2.500 bolívares; en la feria de segunda mano, la propietaria ofrece llenar una bolsa mediana de plástico con las bambalinas que el cliente elija, por un costo de 300 bolívares.
Pero señaló que sus mejores clientes han sido los propietarios de restaurantes y tiendas que optan por comprar las grandes estructuras como los ángeles y pesebres.
No hay variedad
El equipo reporteril de EL IMPULSO entrevistó a los peatones del Boulevard de la 20, ayer en la mañana. La mayoría coincidió en decir que hay precariedad de oferta y que los adornos son los mismos del año pasado, pero con el precio remarcado.
La vendedora de un establecimiento de la 20 con calles 24 y 25, parece confirmar esta visión. Dijo que las mallas para el árbol que el año pasado vendieron en 500 bolívares, este año están en 1.150 bolívares. Aconsejó a sus clientes que llevarse lo que le guste porque lo que está en exhibición es lo único que tienen para ofrecer puesto que este año los propietarios no invirtieron en mercancía nueva por lo elevado de los costos.
Se evidenció que los comercios no disponen de luces, ni siquiera en los “chinos de la 21” donde años anteriores estaba garantizada la disponibilidad.
En las grandes cadenas ofrecen inventario rezagado. Los vendedores consideran que para diciembre ya no tendrán nada que ofrecer.
Los precios
De acuerdo a la calidad y tamaño del arbolito, el precio varía entre 30.000 a 80.000 bolívares.
Los adornos de peluche más económicos superan los 300 bolívares; las ramas escarchadas y las flores rondan los 1.000 bolívares.
Los adornos de pared, puertas y piso tienen un costo mucho más elevado, algunos superan los 20.000 bolívares.
Ana Linárez, quien ayer caminaba por el centro de la ciudad, dijo que disponía de 4.000 bolívares para surtirse con los adornos navideños y darle un toque distinto a su sala, pero prefirió luego de pasearse por varios comercios, prefirió irse a su casa con las manos vacías.
No hubo acceso a divisas
Los propietarios de los comercios admiten que en la temporada navideña 2015 no podrán satisfacer las demandas de los clientes. Dijeron que el problema es la crisis inflacionaria y la dificultad para la adquisición de divisas, por lo que no pudieron importar los adornos navideños como en temporadas anteriores.
Testimonios
Elba Escobar
Vine al centro de la ciudad porque aquí es donde siempre estaban los mejores precios, pero este año todo está muy caro, casi igual que en los centros comerciales del este. No voy a comprar nada, en mi casa voy a decorar con lo viejo, tengo unos adornos que se me dañaron pero los voy a reparar y a ponerlos este año otra vez.
Estela Meléndez
Ya no sé que es lo barato y qué es lo caro. He recorrido varios comercios pero no puedo comprar ni un solo adorno, además son los mismos del año pasado pero les pusieron precios nuevos. No hay variedad, las luces desaparecieron. Este año mi arbolito va a tener poquitas luces.
Juan Gil
Aquí en el centro todo sigue siendo más económico que en otros negocios. Estoy caminando y viendo precios para comprar algunas cosas para mi hijo, pero mi esposa y yo este año no nos vamos a dar lujos. La casa la vamos a decorar como todos los años, con los adornos que ya tenemos.
Fotos: Stiven Valecillos
