En la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional (AN) este martes, fue aprobada, en primera discusión y con la abstención de la bancada opositora, la Ley de Presupuesto para el Ejercicio Económico Financiero 2016 y la Ley Especial de Endeudamiento Anual para el 2016.
El presidente de la Comisión de Finanzas, diputado Ricardo Sanguino, explicó que el presupuesto se va a financiar de acuerdo a los recaudos de carácter tributario, sin determinantes de ingresos por el petróleo.
Recordó, además, que el presupuesto se calculó con base a una inflación del 60%, una tasa de cambio a 6,30 bolívares por dólar y a 40 dólares el barril de petróleo. Asimismo, dijo que fue formulado en correspondencia al Plan de la Patria, Proyecto Nacional Simón Bolívar y el Plan para la Nación 2013-2
«Con este presupuesto se busca concretar mecanismos de fortalecimiento de la capacidad interna y vencer la guerra económica, consolidando las bases de nuestro actual modelo socioeconómico», expresó.
Sanguino aseguró, que el pueblo cuenta actualmente con una mejor alimentación que en 1999. «Hoy nuestro pueblo está mejor alimentado que hace 16 años atrás. Eso permite una mayor fortaleza física para el trabajo, educación y deporte», destacó.
El parlamentario socialista reiteró que el presupuesto 2016 asciende a un billón 548 mil millones de bolívares. «El proyecto de Ley de Presupuesto Nacional 2016, es 108,8% más alto respecto al 2015. En lo social para 2016 representa 42% de nuestro presupuesto, asciende a 94 mil 387 millones. El presupuesto del 2016 está en sintonía con el plan establecido en el plan de la patria, el mayor esfuerzo está orientado al desarrollo social», manifestó.
Por su parte, el diputado opositor, Alfonso Marquina, calificó el presupuesto como deficitario. «Estos presupuestos deficitarios, que son financiados con el uso irresponsable de las reservas internacionales, han traído las actuales consecuencias. Hace 15 años una vivienda en Venezuela costaba mil bolívares, hoy eso no alcanza ni para comprar un kilo de caraotas”, dijo Marquina tras resaltar que la falta de transparencia ha convertido a Venezuela en el país con la más alta inflación del mundo y con un índice de escasez de aproximadamente 62%.
