El Premio Federico García Lorca que en Granada han conferido a nuestro poeta Rafael Cadenas es un motivo de gran alegría. Y así ha sido. Emocionan las reacciones diversas y la amplia acogida en la prensa a este reconocimiento a un intelectual verdaderamente fuera de serie, no solo por la pulcritud y profundidad de su voz poética, sino por la pulcritud y profundidad de su ejemplo de vida.
Se celebran, con toda razón, Los Cuadernos del Destierro y Falsas Maniobras, incluso Amante. Les propongo, y no solo por llevar la contraria, una mirada a Dibujos a Máquina, cada verso ilustrado con letras, números y símbolos de mecanografía o letras, números y símbolos de mecanografía explicados con un verso. Por ejemplo: */ estrella que acaba de derribar un muro.
Celebro, además y por mi parte, su modestia cuando abundan los echones sin motivo; su discreción en la provincia de los indiscretos; su ciudadanía sin aspavientos pero sin concesiones graciosas al poder o a la corriente. Y punto.
Me entero de que se ha formado la Asociación de Trabajadores, Emprendedores y Microempresarios AtraemM, maduración de la lucha de quienes hace tiempo vienen defendiendo el emprendimiento y la propiedad privada popular. Es una buena noticia. Organizarse es necesario para lo que está y sobre todo para lo que viene. Hay una economía privada popular a ser visibilizada y reconocida.
Para bien, las organizaciones del empresariado privado se preservan a pesar de los embates del poder destructivo. Incluso se renuevan en admirable demostración de regularidad institucional. Preocupa que desde los sindicatos, cuyos defectos del pasado son conocidos pero cuya utilidad social es obvia, se exhiba una peligrosa deriva gansteril. Leo en entrevista a Daniel Inerarity en El País de Madrid “¿Pero hay algo peor que los malos sindicatos? Sí, un mundo sin sindicatos. ¿Hay algo peor que los malos partidos? Sí, un mundo sin partidos.”
Existen microempresarios informales, buhoneros, concesionarios en mercados, artesanos, peluqueras, vendedores y vendedoras a domicilio, trabajadores por cuenta propia, un sector que crece y cuya organización es socialmente necesaria.
Estamos por elegir diputados. Importante. Muy importante recordar que mandatario no es el que manda, sino el que hace los mandados del pueblo. El pasado domingo 18, escuchamos el Evangelio de Marcos. Dijo el Señor a sus discípulos: “Ya saben que los jefes de las naciones las gobiernan como si fueran sus dueños y los poderosos las oprimen. Pero no debe ser así entre ustedes. Al contrario: el que quiera ser grande entre ustedes que sea su servidor, y el que quiera ser el primero, que sea el esclavo de todos…”
Son buenas noticias recibidas en estos días. Aún en medio de la crisis, muchas cosas buenas pasan. No las dejemos pasar.