Pasadas las 6:00 de la mañana, habitantes de Yacural y sectores adyacentes se apostaron al lado del puente ubicado en Santa Rosa, avenida Intercomunal, colocaron ramas y cauchos a los que prendieron fuego e iniciaron una protesta, como muchas en los últimos días, para exigir a los gobernantes que atiendan sus necesidades de electricidad, agua y seguridad personal.
Marcos Álvarez, residente de Yacural, comentó que Corpoelec ha sido indolente ante la colectividad de la zona porque, pese a las incontables denuncias, los apagones son cada vez más frecuentes y dañan los electrodomésticos que con tanto esfuerzo adquirieron las personas.
Otro problema que mencionó fue la inseguridad, haciéndose énfasis en que los malandros mantienen azotados a los vecinos. Dijo que es común ver a los antisociales llegar en moto y robar a las personas que transitan por la comunidad y también en las casas.
Por su parte, Gladys Ramos, también habitante de Yacural, indicó que las cloacas se desbordan constantemente, no llega agua suficiente y en Hidrolara solo responden que no tienen recursos porque el Gobierno nacional no baja el dinero. Resaltó que la manifestación emprendida fue pacífica.
De igual manera, personas que estuvieron en la acción de protesta y voceaban por momentos: “¡Queremos soluciones!”, expresaron su descontento ante la desidia de las autoridades competentes para resolver sus necesidades más sentidas.
Ayer, comunidades cerraron vías en varios puntos de Barquisimeto, cansadas, según su testimonio, de denunciar los problemas de servicios públicos por los canales regulares, sin que nadie se haga eco de ellos. “La paciencia tiene un límite” es una frase que se escucha frecuentemente entre los manifestantes.