¿Qué es periodismo? ¿Para qué sirve? ¿Cómo ha evolucionado este oficio? El mejor del mundo, tal y como lo acuñó Gabriel García Márquez. Esas y otras inquietudes fueron dilucidadas por los periodistas Milagros Socorro, Roland Carreño, Alonso Moleiro, Nelson Eduardo Bocaranda y Valentina Quintero, sin duda, un panel fuera de serie que hizo posible la Escuela Itinerante de Periodismo (EIP) con el auspicio del diario EL IMPULSO.
“Este es un evento memorable”, pronunció el periodista y moderador Alfredo Álvarez ante la nutrida audiencia, compuesta en su mayoría por estudiantes de Comunicación Social de diversas casas de estudio de la región.
Los asistentes, ansiosos por escuchar a los expertos, apuntaron cada orientación, rieron con algunas anécdotas y principalmente, advirtieron que el ejercicio requiere compromiso, ir más allá de la noticia, conocer a profundidad los géneros periodísticos y formarse permanentemente.
El valor de la narrativa
Hay noticias muy mal contadas, expuso Milagros Socorro, periodista y escritora con más de 30 años de carrera.
“En este oficio tan amplio, el periodista para ganarse la vida, tiene que decir algo que la audiencia no sepa. En ese propósito, el sentimiento es fundamental para la escritura, mientras que el sentimentalismo es sinónimo de pereza, poco interés al investigar y manipulación”.
Mientras que la noticia se reduce a las cinco preguntas básicas, los materiales narrativos como la crónica (híbrido que produce información y opinión), el gran reportaje, el relato sin ficción (apegado a la realidad), hacen que la historia sea mucho más estremecedora; la narrativa tiene mayor impacto y logra conmover, expuso Socorro.
“Simplemente hay que pensar que las historias le ocurren a la gente y a su vez se involucran otras personas, hay una progresión, un desenlace y reacciones físicas”.
Reiteró que la noticia procura lo relevante; el material narrativo expande las 5WH, presenta un mundo mucho más complejo. La narrativa le añade luz a los hechos.
El periodismo narrativo está hecho de vida, de detalles, recoge algo que el lector no sabe y conmueve.
Censura y autocensura
Se trata del drama cotidiano de los periodistas, sin embargo, cuando se ama el oficio y se impone el criterio, no hay lugar para los obstáculos, expresó Roland Carreño.
“El rigor informativo, el compromiso con el ciudadano deben prevalecer en beneficio del colectivo. Aunque les resultemos incómodos al Gobierno, nada puede represar el ímpetu de la verdad, la cual se impondrá de cualquier manera. Un periodista comprometido consigue la noticia”.
Carreño apuntó que hoy en día las redes sociales son un instrumento valioso para burlar los obstáculos, para contar las tragedias de la gente.
“El periodismo va a permanecer siempre porque es parte de la condición humana. Para esto hay que formarse constantemente”.
Ser responsables con el oficio, mantener el criterio, prepararse para saber qué preguntar y por qué, entender las líneas periodísticas, recurrir a los grandes maestros del periodismo y chequear sus textos, especializarse en la narrativa, entender el rigor de la noticia. La censura y la autocensura no superarán los conocimientos, expuso el también candidato a la AN.
Evolución del periodismo
Las redacciones son una segunda universidad, comentó Alonso Moleiro al iniciar su intervención.
Añadió que patear la calle tiene un valor inconmensurable, al igual que la búsqueda de la información y levantar los datos.
“La noticia no puede estar en el cuarto párrafo, hay que romper de inmediato con aquello que no se sabe. Para un titular de fuente el “tubo” o la obsesión por el dato duro se vuelve un parámetro para saber quién es mejor periodista. Alguien que no sea curioso no puede ejercer el periodismo”.
En este momento, dijo, las herramientas no tradicionales son las que están enriqueciendo el ejercicio; la crónica, el reportaje y el ensayo.
Moleiro destacó que en el pasado hubo grupos editoriales totalmente consolidados con periodistas de gran prestigio.
Ahora, en la era digital, las audiencias han cambiado, están más abiertas y ávidas de información, incluso, la gente cuestiona a los medios de comunicación y los corrige.
“Los medios, luego de ser un poder que cuestionaba duramente a los políticos, son cuestionados. En 2004 se generó un debate en torno a la ética y la función del periodista y sus límites. Frente a Hugo Chávez y la hegemonía comunicacional, no supimos retener ese activo de los 80 y 90”.
Agregó que actualmente vivimos un momento repleto de posibilidades gracias a la era digital y la consolidación de los espacios multimedia.
“El periodista no lleva y trae noticias, es un portador de la memoria. Aunque vivimos un momento muy complejo, la realidad nos convoca. El ejercicio cobra doble valor. El periodista es un lector empedernido, comprometido con lo humanístico”.
Mencionó que en la actualidad hay unos cuantos “chivos eléctricos” o novatos en el oficio con mucha iniciativa pero con poco criterio.
El periodismo, enfatizó, exige respeto hacia las formas del lenguaje y respeto a las audiencias. El periodismo es pertinencia y precisión.
Información confiable
Con lágrimas en sus ojos Valentina Quintero, previo a su exposición, acotó que el periodismo siempre valdrá la pena, por lo cual la nueva generación tiene que comprometerse para recuperar un país que siempre fue amable y unido.
Por otra parte, subrayó que el turismo es una fuente, no una vacación.
“No es ningún mangüereo. Para hacerlo hay que investigar datos concretos, hay que educar el criterio”. Afirmó que es preciso ser responsables. Se estima que para 2030 la industria del turismo movilice 1.800 millones de personas.
“No hay lugar para impresiones. Aunque te inviten, el compromiso es con el lector, no con el anfitrión. Los periodistas ofrecemos información confiable para que la gente tome decisiones, no somos redactores de agencias de viajes”. Lamentó que los cuerpos o páginas de turismo de algunos medios parezcan contenidos publicitarios.
El futuro es ahora
Hoy en día los periodistas pueden hacer muchísimo desde su teléfono móvil, dijo Nelson Eduardo Bocaranda. Se trata de una herramienta vital para el periodista 2.0, sin embargo, lo que viene es el periodista 3.0.
“El periodismo de datos es el futuro del oficio; el periodismo digital. En lugar de hacerle preguntas a los entrevistados podemos hacérselas a los números, nosotros mismos podríamos sorprendernos. Los datos son mucho más reveladores”, explicó.
Añadió que el recurso gráfico cobra valor cada día.
Las ilustraciones, los gráficos, infografías y el periodismo interactivo, tienen mayor impacto.
En ese sentido recomendó hacer todos los cursos de Adobe. “Todos los periodistas deberían aprender a programar, ya sea para crear aplicaciones, páginas web o programas. El futuro de la noticia es ahora y está en nuestros dispositivos digitales”.
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