Existen muchísimas razones por las que las personas deciden corregir un poco su régimen alimenticio y comienzan una dieta. También es cierto que existen muchas variedades de sistemas para adelgazar o para mantener una buena alimentación. Lo principal es estar consciente de lo que se ingiere y buscar estar saludable. Conozca la dieta Paleolítica o dieta del “Cavernícola”
Nunca debemos subestimar lo que colocamos en nuestros platos, tal cual como dice el dicho “Somos lo que comemos” y es por esto que debemos ser muy cautelosos con aquellas dietas que practicamos y ponemos en marcha.
Siempre es principal contar con asesoría especializada en este tema, para realizar un régimen adecuado a su peso y contextura para evitar daños en nuestro organismo o aquel temido “efecto rebote”. En esta oportunidad le hablaremos sobre una dieta que, aunque no es nueva, la pudimos escuchar hace algunos días.
En la antigua edad de piedra…
La dieta del cavernícola, también conocida como la dieta paleo o paleolítica, está basada en la idea que nuestros cuerpos están mejor adaptados a lo que nuestros ancestros humanos comían durante la era Paleolítica. La premisa de esta dieta es que recuperará fuerza perdida y crecerá tan fuerte y vital como nuestros antepasados. Aun cuando no tenemos depredadores, las cuevas y las vidas tan cortas como los cavernícolas, existe la realidad que las comidas que ingerimos no son muy saludables para nosotros, y para algunos, regresar a comer como uno de ellos es la manera de restaurar un poco ese balance.
Esta dieta está basada en plantas y animales salvajes que diversas especies humanas consumían habitualmente durante el período de la antigua edad de piedra. Éste abarcó casi dos millones de años y terminó hace unos diez mil años cuando nuestra especie, el Homo Sapiens, inventó la agricultura. La versión moderna de esta dieta usa animales domesticados en vez de salvajes como fuente de la antigua dieta de los cazadores-recolectores.
¿Qué comer?
Según la dieta del paleolítico, solo se permite ingerir alimentos que se encuentren en la naturaleza, obtenidos a mano o con herramientas simples, ingeridos inmediatamente sin cocinar, procesar y mediante una preparación sencilla (pelándolos, lavándolos, entre otros), frutas recolectadas o maduras, hojas, pescado, nueces, huevos y miel. Los alimentos que se excluyen son esos introducidos en el curso de la evolución humana, en especial después de la invención de la agricultura como son los cereales, legumbres y productos lácteos.
Algunos pueden permitir el uso de aceites derivados de aquellos alimentos que son obtenidos y producidos por medios de la época y son comestibles en su estado natural sin cocinar como el sésamo, oliva o girasol, otros por su lado los evitan completamente, por ser procesados. En la dieta del paleolítico si se consume carne y otros productos animales, de hecho en mayor cantidad y frecuencia que en la dieta normal moderna.
Eliminados por el cavernícola
A su vez hay alimentos prohibidos dentro de este régimen como los alimentos vegetales que no son comestibles como tales y sin procesar. Estos son principalmente granos, vegetales almidonados, ciertas frutas y azúcares refinados. Las bebidas alcohólicas también se excluyen, ya que la fermentación es también una forma de procesamiento, aunque algunos seguidores de la dieta permiten algunos como el vino por ser la fruta fermentada que puede ser encontrada y consumida en pequeñas cantidades sin efecto tóxico. Los lácteos al igual que los demás, están descartados a pesar que son comestibles sin procesar, porque no pueden encontrarse o ser consumidos fácilmente en la naturaleza.
