A propósito del acuerdo sobre la aceptación de resultados de las elecciones del próximo 6D que el PSUV le ordenó al CNE proponerle a la MUD, quiero hacer algunos comentarios que considero pertinentes. Ante todo debemos aclarar que en todo proceso electoral los participantes se someten a reglas prestablecidas pero igualmente no pierden el derecho al pataleo. La mayor o menor aceptación de resultados depende de la credibilidad que trasmita el árbitro. Y esa credibilidad pasa porque el ente rector electoral sea imparcial, no solo decirlo sino demostrarlo fehacientemente. Todo lo cual nos dice que de nada vale que se firme acuerdo alguno si no se cumplen esas premisas. Y se nos antoja que este es el caso actual.
El CNE que ha regido los procesos electorales, en esta llamada V república, adolece de esas cualidades. Antes el CSE, estaba integrado por 4 miembros de partidos político propuestos, 1 por cada uno de los 4 partidos más votados nacionalmente y ellos escogían, normalmente por consenso, al quinto miembro, quien presidiría el cuerpo.
Nombramiento que siempre recaía en un venezolano probo, de honestidad y estatura moral a toda prueba, imparcial. Con la nueva ley electoral la conformación del CNE deja de ser equilibrada ya que el partido que ostenta la mayoría en la AN tiene la posibilidad de designar a sus miembros, con el agravante hipócrita de que los presenta como independientes desde el punto de vista político. Y ya conocemos de sobra esta historia. 4 de sus miembros han sido siempre fichas del parrido de gobierno o muy cercanos, y uno sin compromisos con el gobierno que se asume de oposición. Una migaja. Pero quien preside el cuerpo es, debe ser, tiene que ser, alguien de estricta confianza del partido de gobierno. Revolucionario y Chavista. Como los magistrados del TSJ y los jueces, la Fiscal, el Defensor, el Contralor y el Plan República. Así las cosas es bien difícil que no surjan dudas sobre la imparcialidad de los poderes del Estado. Y se haga muy difícil que la MUD pueda acceder, así sin más, a firmar ese documento.
Soy de los que creen en que trampa electrónica no hay, o es muy difícil. Si uno vota por A la máquina le da el voto a A. Pero hasta allí mi credulidad o ingenuidad? Es público y notorio el ventajismo que aplica el CNE cuando toma decisiones. ¿Alguien conoce una decisión del CNE que no haya sido 4 a 1 a favor del gobierno? Y no se diga de la vista gorda que hace con relación al uso abusivo de los recursos del Estado por parte del gobierno y su partido en campaña electoral.
Alguien puede creer en un órgano electoral que hace mutis ante declaraciones de tal gravedad del presidente de que “si gana la oposición, me tiraré a la calle con el pueblo, para defender la Revolución”, o “tenemos que ganar como sea”.
Estimada Tiby, con esas declaraciones, que probablemente usted interpretará como órdenes, piensa que se pueda firmar alguna acta de compromiso. Bolas. Y recuerde que el 6D va a tener que contar encuestas y votos. Porque la MUD, parodiando a Nicolás, supongo dirá “ganamos o ganamos y si no nos vamos pa’la calle para defender la democracia”. Así que, con todo respeto, apriétese las enaguas y cuente bien.
