El presidente estadounidense Barack Obama expresó este viernes preocupación por el estallido de violencia en Jerusalén y reclamó a los líderes israelíes y palestinos poner freno a los pronunciamientos que puedan alimentar la confrontación.
«Condenamos en los términos más firmes posibles la violencia contra personas inocentes. Reafirmamos nuestra convicción de que Israel tiene derecho a mantener el orden y la ley, y proteger a sus ciudadanos de los ataques con cuchillos», declaró Obama durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
«También creemos que es importante que tanto el primer ministro (Benjamin) Netanyahu y las autoridades israelíes electas así como el presidente (palestino Mahmud) Abas y otros funcionarios de su gobierno, aplaquen la retórica que pueda alimentar la violencia, la ira y los malentendidos», agregó Obama.