La carretera vieja de Yaritagua amaneció el jueves cerrada con quema de cauchos y basura por parte de los habitantes de las comunidades de El Papelón, Chorobobo, El Tamarindo, El Taque y El Placer quienes se unieron para expresar su cansancio por las falta del agua que en ocasiones se extienden hasta dos semanas.
Benedit Salas, habitante de El Papelón manifestó que debido a las constantes fallas en el servicio del agua, un grupo de personas ya había acudido a Hidrolara donde les informaron que la situación formaba parte de las medidas de racionamiento que estaban ejecutando después del robo de cables en un pozo de Palavecino. Allí le explicaron que tendrían un día completo el servicio del agua y dos días no, en la realidad sólo llega el vital líquido durante 3 horas y después deben esperar una o dos semanas.
Más de 30 ciudadanos también se reunieron hace dos meses con el alcalde de Palavecino, José Barreras, para que mejorara la vialidad y canalizara con la hidrológica del estado las cloacas desbordadas y los botes de agua blanca que hay en diferentes zonas. Salas afirmó que la autoridad municipal se comprometió en ayudarlos y aún siguen esperando.
“Las comunidades ya no creen en las promesas de los gobernantes que visitan cuando están en campañas electorales, pero después no asumen sus responsabilidades”.
Azotados por la inseguridad
Pero ese no es el único problema que padecen estas comunidades, ya que desde hace seis meses la inseguridad se ha incrementado fuertemente en la zona, no sólo con los robos cometidos en las viviendas sino también a las personas cuando van camino a su casa o esperan el transporte público a las 6:00 de la mañana en las paradas ubicadas en la principal vía.
Hace una semana Jhon Lucena iba llegando del trabajo a su casa a las ocho de la noche aproximadamente cuando dos sujetos lo abordaron para quitarle la camioneta y al no dejarse robar le dieron un tiro en la espalda.
Afortunadamente pudo salvar su vida. El hecho se registró mientras la comunidad del El Papelón estaba sin luz por los racionamientos que están realizando, los cuales por lo general superan las cinco horas y que según los habitantes los delincuentes aprovechan para cazar a sus víctimas.
A la Escuela Nacional Omaira Mendoza recientemente ingresaron unos sujetos que al no encontrar objetos tecnológicos decidieron llevarse sólo un ventilador, pero que era de gran uso para los más de 20 estudiantes que hacen vida en la institución.
La protesta duró hasta el mediodía aproximadamente, los manifestantes aseguraron que acudirán nuevamente hasta Hidrolara y de ser necesario trancarán a las afueras de la Gobernación para que el mandatario regional se entere de las verdaderas problemáticas de las comunidades.