El estupendo sonido de una orquesta con sede en Cuba se escuchó el jueves en la Casa Blanca por primera vez en más de 50 años.
Buena Vista Social Club se presentó en una recepción con motivo del Mes de la Herencia Hispana y el 25to aniversario de la Iniciativa de la Casa Blanca sobre Excelencia Educativa para los Hispanos.
«Es maravilloso tenerlos aquí. Yo les estaba explicando a ellos que cuando salió el documental sobre Buena Vista Social Club, me dijeron que alrededor de 1998, yo compré un CD», dijo el presidente Barack Obama, quien le pidió al público «un aplauso» para el grupo.
La Casa Blanca dijo que la orquesta Buena Vista Social Club era el primer artista o grupo basado en Cuba que actuaba bajo su techo en más de cinco décadas. La presentación se produjo en momentos en que ambos países, enemigos de la Guerra Fría cuyos líderes sorprendieron al mundo hace casi un año al anunciar que restauraban las relaciones diplomáticas tras más de medio siglo de hostilidad, están entibiando nexos.
Obama y el presidente cubano Raúl Castro se reunieron dos veces y hablaron por teléfono desde su asombroso anuncio en diciembre.
Buena Vista Social Club comenzó como un centro social con membresía en el barrio habanero de Marianao para músicos y artistas negros y mulatos basados en la isla entre los años 40 y principios de los 60. En su apogeo, fomentó y continuó desarrollando estilos musicales de la tradición afrocubana como el son, que es la base de la salsa.
En la década de 1990, décadas después de que había cerrado, el club inspiró un álbum grabado por el músico cubano Juan de Marcos González y el guitarrista estadounidense Ry Cooder con artistas cubanos tradicionales.
A pesar de la muerte de algunos de sus miembros clave, la cantante y bailarina cubana Omara Portuondo, el guitarrista y vocalista Eliades Ochoa, el laudista Barbarito Torres, el trompetista Manuel «Guajiro» Mirabal y el trombonista Jesús «Aguaje» Ramos comenzaron a diseminar la música cubana por el mundo.
La grabación se convirtió en un éxito internacional y llegó a ser el álbum cubano más vendido de la historia.
El grupo se encuentra en medio de una gira mundial de despedida.