El exgobernador del estado Zulia y excandidato presidencial Manuel Rosales, fue aprehendido por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) a su llegada al Aeropuerto Internacional de La Chinita, en Maracaibo, luego de seis años de exilio.
Rosales arribó al país en un vuelo procedente de Aruba, acompañado por algunos de sus simpatizantes como el diputado al Parlamento Latinoamericano Timoteo Zambrano y el concejal por Chacao, Diego Scharifker. Al apenas aterrizar, efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y del Sebin rodearon el avión para luego proceder a detener al líder opositor.
Representantes del Ministerio Público también se apersonaron en el lugar, a fin de resguardar su seguridad e integridad física.
Posteriormente, lo hicieron subir a una camioneta blanca con destino a la sede del Sebin, según manifestó Jesús Ollarve, el abogado de Rosales que lo acompañaba en el vuelo.
Entrega voluntaria
Ollarve afirmó que Rosales se entregó a las autoridades de manera voluntaria. Aunque la detención fue pacífica, denunció una exagerada presencia policial.
Según la corresponsal de CNN en Venezuela, Osmary Hernández, el líder del partido Un Nuevo Tiempo (UNT) dijo estar en conocimiento de su posible arresto al llegar al país. Sin embargo, argumentó que tenía que dar la cara como líder político en un momento como el que vive Venezuela y que espera que su entrega tenga un impacto político en el país.
Por su parte, Ollarve también subrayó que aún no está en conocimiento de si le permitirán tener contacto con su cliente en el día de hoy. Aún así, espera lograr hacerlo para verificar que no haya sufrido maltratos. Próximamente, las autoridades anunciarían la fecha para la audiencia preliminar.
No permitieron grabar
Pudo conocerse que a los demás pasajeros del vuelo se les prohibió grabar en video o audio la detención de Rosales. Efectivos del Sebin decomisaron los celulares de algunas de estas personas y los revisaron, lo cual generó tensión entre los presentes.
A camarógrafos y miembros de la prensa de cadenas como CNN y NTN24 también se les advirtió de no emplear sus cámaras durante la detención. En este sentido, fueron interrogados pero les permitieron mantener sus equipos de trabajo y las memorias de los artefactos digitales.
Rosales es acusado de corrupción durante su mandato como gobernador del Zulia en el periodo 2000 – 2008. En 2009, solicitó asilo en Perú.
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