Con lleno total se celebró la mañana de ayer el foro gerencial Tiempo de crisis, tiempo de Oportunidades, en el Lidotel Hotel Boutique, bajo la organización de Fedecámaras-Lara y la Cámara Inmobiliaria del estado.
En búsqueda de propuestas y una guía para abordar la actual situación económica del país, más de 300 personas se congregaron en el mencionado espacio, a fin de conocer el análisis y las experiencias de Pedro Penzini López, asesor financiero; Juan Carlos Jiménez, consultor organizacional y Jorge Roig, empresario y expresidente de Fedecámaras, quienes coincidieron en señalar que la presencia de tantas personas en dicho lugar es un buen síntoma: los venezolanos creen y quieren a su país.
Al recinto también acudieron personas de Portuguesa, Mérida, Trujillo y Yaracuy.
No dejarse vencer
Para capitalizar las oportunidades, sean estas personales o empresariales, es preciso mirar con cautela el entorno y creer que sí se puede. Tal aseveración fue hecha por el empresario y expresidente de Fedecámaras, Jorge Roig, quien señaló que si bien la sociedad venezolana se encuentra desesperanzada, se debe tener la convicción de que “así como se cierra una puerta, se abren mil ventanas”.
Comentó que “estar mal” es un estado relativo y que las condiciones de Venezuela son mucho más favorables que las de otros países.
En tal sentido, exhortó a los presentes a ser optimistas y no dejarse vencer fácilmente, ya que aquellos que han triunfado en la vida, son quienes han encontrado en situaciones de crisis oportunidades de negocio y desarrollo.
Destacó que el país cuenta con numerosos empresarios, que sólo requieren asesoría y perseverancia.
Asimismo, el expresidente de Fedecámaras pidió no creer el falso mensaje que se ha desarrollado alrededor del mercado petrolero, con el cual se refiere que Venezuela es rica, económicamente hablando. Subrayó que bajo las actuales condiciones lo vital es vender conocimientos.
Al consultarle a Roig si es posible emprender bajo los presentes controles, señaló que con creatividad todo se puede.
“Hay grandes ejemplos de emprendimiento, con escasez de materia prima… y a pesar de las dificultades hay mucho venezolanos progresando en sus negocios”, precisó el ponente, quien lamentó que el Gobierno no garantice un ambiente adecuado para los nuevos proyectos y empresas. En tal sentido, indicó que Venezuela no está en situación de quiebra económica, por tanto, señaló que si se actúa con lógica y racionalidad, será posible corregir el rumbo del país en un par de años. Respecto a la expectativa que existe alrededor de los resultados electorales, calificó este como el mejor escenario para dirimir diferencias, democrática y pacíficamente.
Roig se declaró en contra del actual modelo económico, por “haber llevado el país a la pobreza”.
Fijarse una meta
Por su parte, Juan Carlos Jiménez, consultor organizacional, presentó la ponencia, El arte de enfrentar la adversidad, durante la cual, señaló que “Venezuela tiene futuro, porque hay gente que así lo quiere y así lo cree”.
En este sentido, ofreció una serie de recomendaciones, que pudieran permitir a la persona o a la empresa abordar de una manera más racional y eficiente los problemas presentes. Entre varios puntos, señaló que es necesario aumentar el control sobre los prejuicios, puesto que estos sabotean los objetivos y metas, además que reducen la capacidad de explorar nuevos horizontes.
A esto sumó que es necesario ejercitar la humildad y “bajar la guardia”, con respecto a los demás. Invitó a los presentes a escuchar lo que dicen otras personas, en especial quienes piensan distinto.
Subrayó, por tanto, que el 80% de los errores que se cometen en las empresas se deben a la falta de escucha, así como también a la falta de “motivación”, palabra que deriva de “motivo”.
Jiménez advirtió que numerosas empresas en el país sólo trabajan con el “pensamiento simple” que solventa momentáneamente las dificultades y no se toman decisiones de causa.
Jiménez aseveró que lo que más afecta a las personas y empresas, y las sume en un clima de incertidumbre, es la falta de decisiones puntuales, que guíen para alcanzar los objetivos y la meta final.
Tiempo de valorar lo propio
Basado en la hipótesis de que todos los venezolanos sufren la misma crisis, el asesor financiero, Pedro Penzini López, apuntó que para sobrevivir actualmente, es precisó usar con racionalidad las tarjetas de crédito (pedir prestado pero pagar) y cumplir con el presupuesto diseñado, a fin realizar un uso eficiente de los recursos.
Reconoció y lamentó que en la actualidad las tarjetas de crédito, sean vistas como una extensión del salario. Sin embargo, destacó que como instrumentó estas se toman como un medio para abaratar costos, sabiendo que mientras más tarde se realice las compras más se deberá pagar por la misma.
Al consultarle sobre el manejo del presupuesto familiar de los venezolanos, señaló que si bien se han visto obligados a recortar sus gastos, cada vez se vuelven más conscientes del valor de cumplir con este.
En tal sentido, Penzini invitó a los presentes a buscar oportunidades de inversión, nichos que quedan disponibles con la migración de venezolanos al extranjero, así como trabajos informales o adicionales, que permitan al menos terminar de pagar gastos básicos del hogar.
Destacó que en la actualidad se aprecian familias fortalecidas, que valoran cada vez más el apoyo, los bienes, el trabajo y el país.