Solo 20% de las instituciones educativas situadas en Lara, presentan retraso en la dotación de carnes para los comedores, aseguró ayer el coordinador regional de la Corporación Nacional de Alimentación Escolar (CNAE), en el estado, Saúl Ocío, previo al acto donde autoridades entregaron kits para huertos escolares e indumentaria a las mujeres que preparan la comida en los planteles.
Ocío precisó que en los próximos meses se normalizará la distribución de proteínas, tras admitir que se han registrado deficiencias.. “Hay que recordar que estamos bajo una guerra económica, que ha hecho que gran cantidad de productos, sobre todo alimenticios, salga por la frontera y nuestros (únicos) muros de contención son Pdval y Mercal”, dijo.
En la Escuela Técnica Comercial Francisco Jiménez Valero, el representante de la CNAE adjudicó las primeras 812 indumentarias en Lara, conformadas por los delantales y gorros de cocina, que usarán en lo sucesivo las cocineras de la patria (antiguamente madres elaboradoras), además de 58 kits de huertos escolares.
Explicó que hay 4.733 cocineras de la patria contratadas en el estado, distribuidas en 1.286 comedores, las cuales fueron reivindicadas en sus beneficios socioeconómicos con la creación del CNAE y la transición que experimentó el Programa de Alimentación Escolar (PAE) hacia el Sistema de Alimentación Escolar (SAE).
Ahora, las mujeres que procesan los alimentos serán capacitadas en materia nutricional y gastronómica, “de tal forma que le garanticemos comida de calidad, tanto en sabor, en apariencia y nutrición, a nuestros estudiantes”.
El funcionario comentó que más de 300 mil escolares son atendidos a través del SAE en Lara y que se procesan casi 11 mil toneladas de alimentos diarios.
Beneficios
María Alejandra Briceño, cocinera de la patria en la Escuela Básica Los Crepúsculos, parroquia Unión, resaltó los beneficios laborales que están recibiendo las mujeres que preparan la comida en los centros educativos públicos, y también hizo énfasis en la importancia de que los estudiantes pueden consumir alimentos en los planteles porque en ocasiones no tienen en sus hogares.
Al respecto, Milexa Camacho, trabajadora de la UE Ciudad de Valencia, en Barrio Unión, precisó que hoy las que comenzaron como madres elaboradoras cosechan los años de lucha que libraron para lograr un salario digno y todo lo que contempla la ley. Dijo que los alimentos llegan puntualmente, pero muchos se encuentran en mal estado, lo que espera sea solucionado muy pronto.