El déficit de vacunas en el país no se puede negar, tanto en el sector público como en el privado, declaró a EL IMPULSO el doctor Huníades Urbina Medina, presidente de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría (SVPP).
“No tenemos un reporte específico porque eso le corresponde al Ministerio para la Salud, sin embargo, la información que recibimos de parte de todos los pediatras del país es que la escasez de vacunas se acentúa cada vez más. Como algunas empresas o laboratorios se están retirando del país, los pediatras deben hacer los pedidos directamente”.
Apuntó que las madres, al acudir a los centros asistenciales públicos, no consiguen alguna vacuna del esquema aprobado por el Ministerio para la Salud.
Caso varicela
El especialista en Pediatría explicó que no se encuentra la vacuna contra la varicela porque desde hace un año, una de las dos empresas que la fabrican a escala mundial, perdió la licencia porque el virus se murió.
“Ante esa realidad la Organización Mundial de la Salud (OMS), anticipando el déficit que se iba a presentar, notificó a los países, a fin de que expusieran su estadística sobre varicela, resulta que Venezuela no envió esa información. La OMS interpretó que aquí no había problemas de varicela, por lo tanto, no tenemos vacuna. Esta información es extraoficial y la conocimos al conversar con autoridades médicas de Nicaragua y Panamá”.
Se cree que la vacuna para prevenir la citada enfermedad llegará en 2016, no obstante, hoy en día existe un brote epidémico importante.
Según la Red de Sociedades Científicas Médicas Venezolanas van más de 39.000 casos, expresó el galeno.
En cuanto a las otras vacunas, añadió, que su existencia es intermitente.
“En la red primaria, a la cual acuden la mayoría de los pacientes, se están presentando fallas. No se está consiguiendo el esquema completo. Las madres en ese ir y venir no vacunan a los niños. Escasea rotavirus, eventualmente la hepatitis B, por dos meses no se encontró la pentavalente. Aprobaron la neumococo para el esquema nacional pero aún no ha llegado a los centros de salud, igualmente la del VPH pero desconocemos cuándo se incorporará al esquema”.
Las irregularidades en el esquema han dejado muy mal parada a Venezuela ante la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en virtud de la baja cobertura en materia de vacunación.
Consecuencias
En primer lugar, el niño está expuesto a sufrir enfermedades.
No se justifica que en pleno siglo XXI, existiendo una cantidad de vacunas que evitan la reproducción de ciertas enfermedades, se retroceda y se exponga la vida de los niños, enfatizó el titular de la SVPP.
“Si el núcleo familiar no está protegido, cualquier virus se propaga mucho más rápido. Eso desencadenaría brotes epidémicos, como ocurrió en 2007, con la parotiditis”.
A nivel privado, el inventario de neumococo se ha venido abajo.
La vacuna contra la hepatitis A, al igual que la varicela, no está incluida en el esquema; su incorporación ha sido una constante lucha de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría.
“El Gobierno nacional debe tomar en cuenta que todas las vacunas deberían ser colocadas en la red pública. Esto permitirá la cobertura de la mayoría de la población”.
Sin cifras oficiales
Al no existir las cifras oficiales de la escasez de vacunas como tampoco del boletín epidemiológico, el cual por ley debe ser publicado semanalmente por el Ministerio para la Salud, es imposible conocer a ciencia cierta qué está pasando en materia de vacunación y de enfermedades.
“No es posible programar la inversión en salud.”.
En Venezuela, dijo el experto, no se produce ningún tipo de vacunas, todas son importadas.
Sólo se producen sueros antiofídicos y antiescorpiónicos.
“Esta crisis parece perpetuarse porque no hay fluidez de divisas. Los pediatras y el Ministerio para la Salud, le compran a las emprensas que traen las vacunas, las cuales son pagadas en bolívares. Esas empresas debe reinvertir ese dinero en dólares en su casa matriz, pero como no hay dólares, la empresa matriz no envía más vacunas”.
No hay
Raúl Acevedo, presidente de la Asociación de Clínicas Privadas del estado Lara, subrayó que no hay vacunas en las clínicas.
“Seguimos teniendo dificultades para la compra de medicamentos, medicinas, material médico quirúrgico y vacunas. Así como ahora no hay, mañana pueden aparecer y volver a desaparecer. La existencia es intermitente”.
La escasez en los centros asistenciales privados alcanza 60%, apuntó.
“Actualmente no tenemos la vacuna contra la varicela, esto tiene relación con la situación de desabastecimiento que vive en el país en sus diferentes ámbitos”.
Inseguridad
Acevedo resaltó que otro factor que los afecta es la delincuencia, por lo cual siempre refuerzan los sistemas de seguridad.
“El problema que nos tiene contra la pared es el tema de las divisas. Comprar equipos nuevos ha sido imposible, igualmente para repararlos. Se están comenzando a dañar los equipos de imágenes. De mantenerse esa situación no podremos seguir prestando el servicio”.
Los repuestos, prosiguió, no se pueden adquirir debido a sus elevados costos.
Unas 25 clínicas están agrupadas en la asociación.
“Seguimos atendiendo a los pacientes, aunque algunas veces debemos referirlos a otos centros asistenciales porque no hay cierto material para determinadas cirugías. Algunas veces no hay solución fisiológica, aparece en 15 días, lo mismo ocurre con las jeringas y las compresas, con distintos insumos en general”.