Electrodomésticos dañados, pérdidas económicas, incremento de inseguridad y más son consecuencias producidas por los cortes eléctricos que se han generado últimamente.
La Mora y La Piedad Norte son algunos sectores que se han visto perjudicados. Sin necesidad de pertenecer a alguna localidad remota, en donde los servicios básicos no llegan; a oscuras suelen pasar las tardes, y en algunos casos las noches, cuando se producen los apagones.
Al menos tres horas sin luz permanecen los habitantes, señalan que en menos de ese tiempo no se reintegra el servicio eléctrico. Luisa Cala, trabajadora en una lavandería, expresó su descontento ante la situación que vive, pues la misma ha derivado que sus implementos laborales se dañen.
El alto costo de los electrodomésticos genera mayor molestia en los afectados, afirmando que gracias a los apagones estos se dañan y no hay quien reponga el gasto que significa el arreglo o la compra de uno nuevo. Exigen que al menos se establezca un horario para así prevenir este problema.
De igual forma el centro de Cabudare paraliza sus actividades. Gran parte de la producción del municipio Palavecino se concentra en esta zona. Las medidas eléctricas actualmente ejecutadas impiden que se labore de manera continua.
Interdiariamente y en algunos casos de manera consecutiva se presentan los apagones. María Ruiz, habitante de La Mora, indicó que la comunidad se ha vuelto muy apática, afirmando que son muchos los comentarios que surgen entre vecinos pero pocas las acciones que se llevan a cabo.
Ven como innecesario realizar denuncias, argumentando que Corpoelec daría respuestas relacionadas a que la falla se genera por la sequía y permanecerían sin solventar el inconveniente.
Aumenta la inseguridad
La falta de luz, sumada a la ausencia de cuerpos policiales en las adyacencias ha causado un problema mayor en cuanto a la seguridad. Destacan que hasta tres atracos se pueden presentar en la misma zona de La Mora en un solo día.