La sustitución de un candidato ya establecido para incorporar a otro en la plancha de la elección presidencial de 1998, esperando los mejores resultados electorales, es un hecho grabado en la memoria de figuras de la política y expertos en un momento crucial en la historia de Venezuela.
Se trató del reemplazo de Luis Alfaro Ucero como candidato presidencial por Enrique Salas Romer con miras a aplicar una estrategia política, resultando ganador en la contienda presidencial el fallecido Hugo Chávez.
Un mal cálculo político, es el calificativo que utilizó el politólogo Piero Trepiccione al hacer uso de su memoria sobre esta estrategia, como también así lo hizo saber Edgar Zambrano, vicepresidente del partido Acción Democrática, quien reconoció lo que para él significó esta decisión imprecisa tomada por los dirigentes en ese entonces del partido blanco y otras organizaciones políticas.
Precisamente Zambrano hace también una válida acotación referida al contexto actual: “El sentido de unidad orientado por un objetivo bien claro de los factores democráticos y la oposición en Venezuela permiten hacer irreversible esta propuesta electoral de la MUD”.
Casos en Lara
A nivel del estado Lara también se han realizado cambios de nombres de candidatos entre el momento en que se postulan ante la Junta del CNE y el día de la elección.
Dos fueron los casos citados por el abogado y experto electoral José Gregorio Zaá, actual concejal suplente de Iribarren. En la elección del Consejo Legislativo en el 2012, la candidatura de Leonardo Torres por la MUD en la parroquia concepción de Iribarren, fue modificada y aunque por razones internas del partido no se logró a tiempo el cambio para ser reflejado en la boleta electoral, ganó con gran porcentaje.
El otro caso, y al tratarse de la elección municipal entre alcaldes y concejales de 2013, fue sustituida la postulación de Alejandra González, quien formaba parte de Voluntad Popular en aquel momento, por la de José Gregorio Zaá como cuarto puesto en la lista de la MUD del Concejo Municipal. La modificación se hizo en el plazo de la Ley y obedeció a razones del contexto político de esa fecha.
Por otra parte, caso reciente, fue el que Macario González, coordinador de la MUD en Lara nombró a propósito de la resolución del Poder Electoral que obligó a los partidos a presentar como mínimo 40% de mujeres en las candidaturas a las parlamentarias.
No tomó por sorpresa a la oposición, pero los obligó a reestructurar su maqueta electoral y a establecer nuevos consensos.
Si bien la dinámica de la reformulación de una propuesta electoral que puede modificar de manera sustancial o no la maqueta de los actores políticos (normado por el CNE), está circunscrita a un determinado contexto político, actualmente se mantienen firmes los nombres planteados por las fórmulas políticas, (GPP, MUD, tercera vía al menos en Lara) ofrecidos por cada organización como los candidatos ganadores.
Aunque nada está seguro aún, el clima actual parece indicar que no habrá cambios de maqueta en el estado Lara.
La experiencia que narran dirigentes de organizaciones políticas de tradición apunta a que en caso de retirar una persona su candidatura de forma espontánea, el objetivo que persigue es ganar en una contienda específica o subir el nivel de conocimiento para un siguiente proceso electoral.
Pudiera ser para movilizar los activistas de su partido o también posicionar su organización política. “Se conocen casos en los cuales se inscriben al principio por mera vanidad”, comentó Edgar Zambrano.
Otros estiman al final de la ruta electoral que apoyando a otros pueden sumar fuerzas en función de un proyecto político común.
Para comprender el sentido de prever la posibilidad de cambios en las maquetas electorales, el politólogo Piero Trepiccione, sostiene que la Ley Orgánica de Procesos electorales tiene cierta flexibilidad al respecto, pues las remociones de candidatos, en esta ocasión, se podrán hacer hasta un mes antes de las elecciones (6 de noviembre) y en el caso de los nominales 10 días antes de la elección (6 de diciembre).
“En el sentido de sustituciones por temas cotidianos y de decisión política hay que tener un margen de maniobra, esto estaría también enmarcado en las posibilidades implícitas que pueden ocurrir en un proceso comicial como son fallecimiento o enfermedad que requiera atención especial de un candidato”.
Figuras de trayectoria política coinciden en que a través de la historia se han utilizado muy poco las representaciones en la maqueta.
De hecho, Trepiccione, especialista en Ciencias Políticas, fue más allá y explicó que en 99% se cumplen las postulaciones previamente establecidas, por esto podrían llamarse a estas modificaciones casos excepcionales.
Un referente inmediato es el caso del coordinador nacional de Voluntad Popular, Carlos Veccio, el cual según su organización política fue admitido como candidato por la Junta regional Electoral de Monagas, sin embargo sobre él pesa una orden de captura y a razón de ello se correrán los puestos del voto lista por decisión del CNE. Lamentan perder un espacio para un diputado suplente de la MUD.
En todo caso, ha ocurrido que la última semana hay cambios no reflejados en el tarjetón impreso, pero igual serían válidos. Habría una fe de errata en el centro de votación, para indicar cuál es el nombre del candidato y los partidos hacer la respectiva promoción sobre los cambios.
En efecto, está dado el escenario para producirse no sólo cambios y negociaciones entre las organizaciones políticas, sino también la posibilidad de declinación de candidatos para respaldar a otro de la misma fracción política u otra.
Asimismo el cambio podría venir de parte de los disidentes, al evaluar las últimas mediciones de sus candidaturas y constatar si en efecto han logrado o no romper con la polarización y se encuentran rezagados. En este caso pudieran retirar sus candidaturas y apoyar a uno de los polos.
Es sabido por todos que la situación política, económica y social de Venezuela amerita asumir criterios en los cuales se pongan las necesidades de los electores del circuito respectivo y del país mismo, por encima de cualquier alianza circunstancial.
Esto dependerá en mucho de la madurez política de los actores, reflexionó el politólogo.