En un acontecimiento previsible, el presidente de Bielorrusia Alexander Lukashenko fue reelegido para un quinto mandato tras una campaña electoral boicoteada por la oposición.
Lukashenko recibió el 83,5% de los votos emitidos el domingo en la antigua república soviética, anunció Lidia Yermoshina, presidenta de la Comisión Electoral Central de Bielorrusia. Agregó que el segundo lugar fue para Tatiana Korotkevich con menos del 5%.
El porcentaje de votos del líder autoritario que gobierna el país desde hace 21 años fue superior al 79,7% que se dijo recibió en 2010.
Bielorrusia, una nación de 10 millones de habitantes en Europa central, depende en gran medida de los suministros energéticos rusos de bajo precio, pero está tratando de distanciarse de Moscú después que Rusia se anexó la península ucraniana de Crimea el año pasado y respaldó a los rebeldes separatistas en el este de Ucrania.
Observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) dijeron que Bielorrusia no cumplió los compromisos democráticos en las elecciones pero no llegaron a formular las críticas que recibieron las elecciones previas en este país.
Kent Harstedt, el líder de la misión de la OSCE en Bielorrusia, dijo a la prensa el lunes que los observadores se decepcionaron por irregularidades en el recuento. Agregó que las autoridades bielorrusas crearon «un ambiente desparejo para la campaña» que borroneó los límites entre la candidatura de Lukashenko y los intereses del Estado.
Unos cien partidarios de la oposición efectuaron una marcha de protesta pacífica después que cerraron las urnas el domingo para manifestar su descontento. Activistas de la oposición también manifestaron dudas sobre las cifras elevadas de concurrencia, que según las autoridades electorales superaron el 87%.
«La comisión electoral fabricó los resultados que deseaban», afirmó el líder opositor Anatony Lebedko. «Inventaron una gran concurrencia pese a los puestos de votación semivacíos».
El presidente ruso Vladimir Putin felicitó inmediatamente a Lukashenko, de 61 años. El Kremlin dijo que los resultados de la votación «demostraron amplio apoyo por Lukashenko por parte del público bielorruso».
La Unión Europea y Estados Unidos aplicaron sanciones a Lukashenko y otros funcionarios bielorrusos en 2006 cuando encarceló a un candidato presidencial. Después de las elecciones de 2010 encarceló a otros ocho candidatos presidenciales.