La “lluvia” de denuncias por negligencia médica, falta de insumos, insalubridad, así como maltrato físico y verbal en la maternidad del Hospital Central Antonio María Pineda (Hcamp) de Barquisimeto, no escampa.
Ayer, familiares de varias parturientas informaron lo que, según dijeron, viene ocurriendo con las mujeres embarazadas y neonatos en el principal nosocomio de centroccidente.
María Camacho comentó que su sobrino nació sano, pero “como allí hay otros bebés contaminados” teme que pueda contraer alguna enfermedad. Dijo que alrededor de las 11:00 pm del pasado viernes murió un neonato, otro falleció a las 4:00 am de ayer y un tercero a las 7:30 am.
Otras personas apostadas en la entrada de la maternidad resaltaron que a diario les solicitan comprar todos los insumos médicos “porque aquí no hay nada”. Además, afirmaron que muchos recién nacidos están “en cola” esperando por las incubadoras, ya que no hay suficientes.
De hecho, indicaron que se presenta “hacinamiento” en el área de las incubadoras, pues debido a las pocas disponibles, el personal del hospital coloca hasta tres niños por cada una, cuando lo normal es que esté solo uno.
“Los bebés están solos de noche porque no hay médicos que los cuiden”, aseveró la hermana de una joven que dio a luz hace una semana.
Doris Torres precisó que a su hija, Yanetsy Sánchez, le hicieron cesárea y al preguntar por su nieto el personal del Hcamp se limitó a señalarle que estaba delicado de salud, “que se había puesto amarillo y hoy (este sábado) me salieron con que se murió”.
“Malísimo”, fue lo que respondió la señora Torres cuando se le pidió su opinión sobre el servicio en la maternidad. “Uno trae al familiar para acá porque es de bajos recursos, si tuviera dinero lo llevaría a una clínica”, sostuvo.
Por su parte, Gladys Aguirre fustigó a los médicos que laboran en la maternidad, bajo el argumento de que, presuntamente, le dejaron restos de guantes quirúrgicos a su hija durante la cesárea que le practicaron.
“El lunes la volvieron a abrir porque ella sentía mucho dolor y resulta que tenía eso”, explicó otra familiar de la muchacha.
Deibi Lozano relató que hace una semana nació su hijo y todavía no lo ha podido conocer. Casi todos los días le informan acerca de él, sin embargo, “no me permiten verlo ya que lo tienen aún en sala de parto, supuestamente, porque en neonatal no hay espacio para él”.
Lozano no ocultó su preocupación por la salud del pequeño al hacer referencia a la insalubridad que se registra en la sala de parto. “Eso está contaminado a mil. Se comenta de siete a ocho casos de mujeres que están contaminadas allí. Incluso, hay dos muchachas con las cesáreas abiertas”, apuntó.
De acuerdo a la versión que esbozaron algunas de las mujeres que estaban en la parte externa, en horas de la mañana el subdirector del hospital les manifestó que si querían llamar a los medios de comunicación, lo hicieran, que eso a él no le importaba.
Los presentes se quejaron por el hecho de que a muy pocos se les permite entrar a la maternidad para ver a las parturientas, lo que constataron los periodistas que recibieron las denuncias, toda vez que no les fue permitido el acceso al recinto de salud.
Otros estados afectan
Bernain Castellanos, residente de postgrado de Ginecología y Obstetricia del Hcamp, aseguró que la lista de insumos médicos que se les piden ahora a los familiares de las pacientes es menor que hace unas semanas, esto tras admitir la deficiencia de material médico-quirúrgico para cubrir la creciente demanda.
“El alto porcentaje de las muertes maternas que hemos tenido en los últimos días, incluso, en el último mes, obedece a complicaciones propias de los trastornos hipertensivos de las mujeres embarazadas, que a lo mejor no tienen un adecuado control prenatal o vienen con complicaciones graves y hay situaciones que escapan del manejo médico”, recalcó.
Un punto en el que hizo énfasis Castellanos, es que el hospital recibe a gran cantidad de personas referidas de otros estados, “con el argumento de que allá no tienen incubadoras.
Nosotros tampoco las tenemos (…) Todos los pacientes que mandan de Portuguesa están en malas condiciones y ese peso cae sobre el Antonio María Pineda”.
Desde su óptica, debe establecerse un acuerdo entre las autoridades de salud de los estados Lara, Portuguesa y Yaracuy, principalmente, para de alguna manera resolver la migración de pacientes, ya que en ocasiones no se puede atender a embarazadas y neonatos de Lara porque se está asistiendo a personas de otros estados.
Añadió que distintos centros asistenciales situados en Lara también envían a parturientas al Hcamp, lo que agrava el problema de atención.
Versión oficial
Luego de enumerar la cantidad de pacientes atendidos en las últimas semanas, Ruy Medina, director general del Hcamp, contestó a los señalamientos que hicieron algunos familiares de parturientas respecto a que se están colocando hasta tres neonatos por incubadora para paliar la falta de aparatos.
“Yo les quisiera preguntar a esas señoras ¿dónde vieron eso? ¿En qué película vieron eso? Porque las incubadoras con las que contamos tienen cada una un bebé.
O sea, si ellas inventaron o vieron en sueños alguna otra cosa, bueno que me lo demuestren pues. Y si tengo que corregir lo que estoy diciendo, yo lo hago. Lo que yo he visto es una incubadora, un bebé”, puntualizó.
Dijo que la responsabilidad de reparar las incubadoras dañadas es del Gobierno nacional porque fueron incorporadas a través del convenio Argentina-Venezuela y la Misión Niño Jesús.
Medina precisó que en muchas ocasiones los recién nacidos vienen al mundo con un estado de salud bastante delicado y los médicos del hospital, por más esfuerzo que hagan, no pueden salvarlos.
“Se deben tener pruebas para demostrar que se incurrió en mala praxis médica”, sostuvo. Añadió que hay muchas acusaciones irresponsables que no tienen ningún asidero.