“La Ley de Amnistía es el mecanismo idóneo para cerrar el capítulo oscuro y triste de la persecución política», afirmó el abogado y miembro del Foro Penal Venezolano, Gonzalo Himiob.
El defensor de derechos humanos señaló que este mecanismo debe beneficiar no sólo a quienes se encuentran privados de libertad, perseguidos o sometidos a procesos penales a raíz de su participación en las protestas de 2014, sino también a quienes desde hace más de 15 años han sido sentenciados por instituciones que «han sido utilizadas como armas de la intolerancia y la persecución política”.
“En estos momentos tenemos a 78 personas privadas de su libertad por motivos políticos, de las cuales a la mayoría se le siguen procesos, es decir, que no han sido formalmente condenadas todavía. De este número, 31 ciudadanos han sido privados de su libertad, en relación con las protestas que tuvieron lugar en el 2014”, manifestó este jueves.
“Además de esta cifra, sumamos a 2.031 personas al día de hoy sometidas a medidas cautelares, que están con esa ‘espada de Damocles’ sobre el cuello siempre, pendientes de si van a ser en algún momento arrestados por expresar críticas”, explicó.
Himiob recordó que el Foro Penal ha sido uno de las organizaciones que ha propuesto en repetidas oportunidades una Ley de Amnistía, tanto a la Asamblea Nacional como al Ejecutivo Nacional.
Es una herramienta constitucional que en los últimos meses han venido citando algunos abogados y dirigentes políticos como una posibilidad que podría materializar un Parlamento con mayoría opositora, de ganar las elecciones el 6 de diciembre. No obstante, algunos juristas sostienen que tal mecanismo requeriría acuerdos políticos dado que toda ley debe pasar por el ejecútese presidencial.
Para Himiob hay otra condición para la liberación de los llamados presos políticos, y esta es que “una vez promulgada la amnistía, tenemos también que contar con jueces, con fiscales, con operadores de justicia que estén dispuestos a aplicarla”, dijo.
Persecución
Para Himiob es realmente grave la situación de persecución política en el país, que se recrudeció significativamente el año pasado. Recordó como un caso emblemático, la detención de más de 200 jóvenes en el campamento que se encontraba frente a la sede del PNUD en Chacao, el 8 de mayo de 2014.
“Fue la detención más grande de personas a escala nacional: en una sola madrugada, 213 personas. Solo en ese campamento, se arrestaron a 121 muchachos, todos ellos estudiantes”, expresó.
En este sentido, el abogado recordó que de este grupo aún se encuentra detenido, y a la espera de juicio, el estudiante Gerardo Carrero, quien hasta hace poco estuvo recluído en La Tumba.
Recordó que luego de la audiencia de presentación ante el tribunal, Carrero «me abrazó y me dijo: ‘hermano, yo sé que en este país, en este tribunal y en esta sala de audiencias no voy a tener justicia. Yo sé que mi libertad no está en manos de esta juez, sino del pueblo venezolano’”.