“Si no lo hace la policía, lo hacemos nosotros” pensaron los habitantes del municipio Andrés Eloy Blanco, sobre la captura de los tres criminales implicados en el asesinato del supervisor Robert José Giménez Sánchez, jefe de Investigaciones de la Policía Municipal de Sanare.
Desde la mañana de este martes, cuando se enteraron del crimen comenzaron a rastrear la montaña y todas las posibles escapatorias de los antisociales, nadie mejor que ellos quienes conocen cualquier posible escondite.
Se adentraron a La Escalera, El Degredo, Filas de la Escalera, Tamboral, Fila de Cubiro, Las Virtudes, La Bucarita y hasta los límites con el estado Portuguesa.
Estaban seguros que los homicidas seguían allí porque en la salida hacia el pueblo de Sanare había mucha presencia policial.
Fue este miércoles a las 11:00 de la mañana cuando ubicaron a uno de los homicidas: El Anderson, uno de los tres hombres que estaba refugiado en la casa donde la madrugada del martes llegó la comisión policial para ejecutar un allanamiento, pero fue ultimado de un tiro en la sien en una emboscada.
Los baqueanos llamaron a la Prefectura que comisionó a una unidad de la Policía de Lara para que subiera al sector La Escalera, a dos horas del pueblo y esposaran al criminal.
El Anderson pertenece a la banda delictiva de El Manuelito. En el pueblo aseguran que son “pegadores” de Quíbor, municipio Jiménez, pero se refugiaron en la montaña, lejos de la civilización.
Despedida con lágrimas
Dolor e indignación sobró en el velorio de Robert Giménez. Familiares, compañeros de armas y amigos abarrotaron la funeraria ubicada en la calle 26 con avenida Venezuela, en Barquisimeto.
En las caras de los uniformados, caracterizadas por ser mayormente inexpresivas, era evidente el dolor, más de uno lloró intensamente.
A las dos de la tarde partió el cortejo fúnebre hacia el Cementerio Metropolitano en donde fue sepultado.
El Concejo Municipal de Andrés Eloy Blanco expresó a través de un acuerdo de duelo, su pesar por el fallecimiento de Giménez, quien “fue un funcionario ejemplar al servicio de la protección de los sanareños, siempre movido por los dones de la humildad y solidaridad con los más desposeídos”.
