La 71 asamblea general de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), realizada en Charleston, Carolina de Sur, concluyó con un llamado a la defensa de la libertad de expresión en Latinoamérica, hoy «más necesaria que nunca», y con críticas a la intervención de los gobiernos en los medios de comunicación.
La Asamblea aprobó los informes referidos a la situación de la libertad de expresión en los principales países de América Latina. En el caso de Venezuela, de manera previa le correspondió al doctor Asdrúbal Aguiar, en su carácter de vicepresidente regional, dar lectura al documento.
Al respecto, la Asamblea de la SIP decidió “rechazar el desacato a la sentencia contra el Estado por el caso de Radio Caracas Televisión y exhortarlo a rectificar y darle debido cumplimiento, según los términos dispuestos por la Corte Interamericana de Derechos Humanos”.
También, “repudiar el comportamiento antidemocrático de los poderes públicos en contra de la prensa independiente y de los medios críticos” y “respaldar a medios y periodistas víctimas de la violación a sus derechos fundamentales y rechazar la violencia física, amedrentamientos, censuras, despidos, prohibición de acceso a la información pública, así como el racionamiento discriminatorio de papel prensa y el uso abusivo e indiscriminado de cadenas oficiales de radio y televisión, con fines de propaganda proselitista”.
La SIP acordó “continuar denunciando y seguir en la búsqueda de nuevos mecanismos que permitan el restablecimiento de los derechos de quienes ejercen el periodismo independiente”.
En lo particular y entre tanto, “solicitar de los miembros de la SIP mantener una cobertura amplia y ejercer un cuidadoso escrutinio, desde la opinión pública, del proceso de elecciones parlamentarias que tendrá lugar el venidero 6 de diciembre”.
En la ceremonia de clausura, Pierre Manigault, presidente del diario The Postand Courier de Charleston, tomó el relevo como nuevo presidente de la SIP, en sustitución del peruano Gustavo Mohme, del periódico peruano La República.