El presidente venezolano Nicolás Maduro repudió el martes las declaraciones del nuevo embajador de Estados Unidos en Guyana y acusó a Washington de tomar partido en la disputa territorial que mantienen los dos países sudamericanos.
«Aprovecho la oportunidad para rechazar en todas sus partes las declaraciones infames del embajador de los Estados Unidos de Norteamérica en la República Cooperativa de Guyana. Qué es eso, que un embajador llega, presenta carta credencial y a las 24 horas da una rueda de prensa en Georgetown… y toma partido a favor del Laudo Arbitral, imperial, fraudulento e irrito de 1899 contra Venezuela», dijo el mandatario venezolano durante su programa semanal de radio y televisión «En contacto con Maduro».
«Nuestra cancillería ha sacado un comunicado muy severo y Venezuela le ha entregado una nota de protesta al gobierno de Estados Unidos por inmiscuirse en asuntos que sólo son potestad de Guyana y Venezuela, y que están regidos por el acuerdo de Ginebra, de 1966», agregó.
Previamente, la cancillería venezolana en un comunicado manifestó «su enérgico rechazo» a las declaraciones del embajador de Estados Unidos en Guyana, Perry Holloway, quien habría pedido respetar el Laudo Arbitral de París de 1899, que según Guyana fijo definitivamente las fronteras entre ambas naciones sudamericanas.
El territorio disputado, conocido como El Esequibo, es una región de 159.500 kilómetros cuadrados rica en oro, bauxita, diamantes, maderas y petróleo que abarca alrededor de 40% del suelo de Guyana que Venezuela reclama como suyo desde 1897.
El reclamo de Venezuela se enmarca en su desconocimiento del llamado Laudo de París de 1899, argumentando que mediante ese fallo Gran Bretaña despojó aVenezuela «ilícitamente» de El Esequibo al establecer de manera arbitraria los límites fronterizos de la ahora excolonia británica y este país.
En 1966, Venezuela y Guyana firmaron en Ginebra un acuerdo por el cual convinieron en buscar una solución práctica y pacífica a la disputa territorial, bajo el auspicio de Naciones Unidas.
«No sorprende, sin embargo, el llamado del Embajador Holloway a respetar el írrito laudo arbitral de 1899, siendo que fueron precisamente altos funcionarios de los Estados Unidos, en connivencia con mercenarios del derecho del viejo imperio británico, los que perpetraron el fraude arbitral contra Venezuela», indicó el escrito de la cancillería venezolana.
«Resulta evidente que la disposición del Gobierno estadounidense a vincularse como parte interesada en un asunto que no le compete ni jurídica ni políticamente, obedece a una estrategia calculada que pretende validar, por la vía de la intimación, los írritos derechos de la Exxon Mobil para realizar actividades extractivas en un territorio controvertido y regulado por el Acuerdo de Ginebra de 1966», aseveró.
En los últimos meses han surgido tensiones entre Caracas y Georgetown a raíz de las exploraciones petroleras que realiza una subsidiaria de la estadounidense Exxon Mobil, por decisión del gobierno guyanés, en un área en disputa frente a la costa norte de Suramérica.
El gobierno guyanés, por su parte, repetidamente ha acusado a Venezuela de «frenar» el desarrollo de su país
Maduro ha acusado al presidente Guyanés David Granger de ser «un provocador» que «está haciendo como títere, manipulado por factores de las transnacionales petroleras y del Pentágono (estadounidense)» para avivar las tensiones por la disputa del territorio.
Maduro además lamentó los comentarios del secretario de Estado John Kerry durante su estadía en el puerto chileno de Valparaíso, donde asistió a una conferencia internacional sobre protección marítima.
«Yo creo que John Kerry fue muy diplomático» ante la insistencia de un periodista sobre la situación venezolana, «pero de todas maneras se metió con Venezuela y nadie debe estar hablando de Venezuela. ¿Por qué John Kerry va hablar sobreVenezuela o cualquier funcionario de los Estados Unidos?», se quejó.
Ante una pregunta sobre la democracia venezolana, Kerry dijo que se trata de una democracia imperfecta.
«Eso le corresponde decir a los venezolanos», subrayó Maduro.
Caracas y Washington iniciaron en abril un proceso de acercamiento con la visita al país del alto diplomático estadounidense Thomas Shannon, quien en meses recientes ha mantenido encuentros con las autoridades venezolanas.
Las relaciones entre ambos países entraron en crisis en marzo luego de que el presidente Barack Obama declaró a Venezuela una amenaza extraordinaria para la seguridad nacional por supuestas violaciones a los derechos humanos y corrupción. Las tensiones entre los dos gobiernos se han disipado en los últimos meses.
A pesar de las fricciones, y de estar sin embajador desde 2010, ambos países mantienen un intenso intercambio comercial.