El penalti detenido el pasado domingo, en el duelo contra el Anzoátegui, tuvo sabor a revancha para el portero Eduardo Herrera, titular de la posición en el Deportivo Lara.
Venía de un capítulo amargo contra Carabobo, en la ida de las semifinales de la Copa Venezuela, al dejar escapar dos balones debajo de su cuerpo y entre las piernas, en la derrota 6-5 de aquel día.
La desazón la borró de un plumazo con la atajada dominical, en una acción que, además, fue fundamental, porque truncó lo que para el momento era el empate del club oriental.
La situación ocurrió al minuto 80, con Charlys Ortiz como ejecutante. Herrera se lanzó a su derecha y embolsó un tiro rastrero sin mucha potencia del delantero anzoateguiense. Momento de gloria para el cancerbero, que se convirtió, entonces, en el héroe de la victoria.
“Fui con mi intuición, (porque) anteriormente ya habían pasado unos cuatro o cinco penales y no había conseguido tapar uno. Gracias a Dios pude ir con mi intuición y pude conseguir ese penal para evitar el empate del juego”, relató Herrera sobre el citado momento, a través del departamento de prensa del cuadro crepuscular.
Oriundo de San Carlos y de 22 años, Herrera completa su tercer semestre con la oncena crepuscular, a la que llegó en junio de 2014 en un contrato de dos temporadas, pero por vez primera es titular absoluto de su posición. El DT Rafael Dudamel, una gloria nacional en el oficio de portero, no dudó en entregarle la titularidad en julio pasado, una vez se confirmó la salida de David González, hasta entonces el número uno de la posición.
El cojedeño, de 1.90 de estatura, considera que su buen desempeño va de la mano con la confianza brindada por el cuerpo técnico.
“Es el trabajo de cada día, la paciencia que he tenido al momento de prepararme, ya sea con cualquier preparador de portero que ha estado con nosotros en el club. Gracias a Dios hasta los momentos me han salido las cosas bien”, destacó Herrera, responsable de custodiar la valla crepuscular en todos los partidos de su elenco, tanto en el Adecuación como en la Copa Venezuela.
Herrera y sus compañeros, hambriento de gloria pese al pase a la gran final del certamen copero, se preparan para un compromiso determinante este sábado, cuando visitarán a La Guaira en un desafío pendiente de la sexta jornada y que les ofrece la oportunidad de tomar el liderato, siempre y cuando sumen los tres puntos en el Olímpico de Caracas.
Los rojinegros tienen 23 puntos y pasaría al líder Aragua (24) con una conquista en la capital.
