El reciente bombardeo estadounidense sobre un hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Kunduz que mató a 22 personas fue un error, dijo el martes el principal comandante estadounidense en Afganistán.
«Un hospital fue golpeado por error» en un bombardeo estadounidense «solicitado» por los afganos pero resuelto por los estadounidenses, declaró el general John Campbell en la comisión de fuerzas armadas del Senado.
«Para ser claro, la decisión de realizar un ataque aéreo era una decisión estadounidense, tomada por la cadena de mando estadounidense», subrayó el general.
«Nunca apuntaríamos intencionalmente contra una instalación médica protegida», añadió.
Campbell había subrayado el lunes en una conferencia de prensa que el ataque había sido pedido por las autoridades afganas, provocando la cólera de Médicos Sin Fronteras, que acusó a los estadounidenses «de intentar pasarle la responsabilidad al gobierno afgano».
«Indignada» por el ataque aéreo que provocó la muerte de 22 personas -12 empleados de la organización y 10 pacientes-, MSF decidió el lunes retirar su personal de Kunduz. El hospital era el único capaz de tratar a los heridos graves en la región.
En el momento del bombardeo, el sábado hacia las 02H15 locales, más de 100 pacientes y 80 miembros del personal, afganos y extranjeros, estaban en el hospital.