El presupuesto 2016 asignado por el gobierno a la Universidad Central de Venezuela sólo le alcanza para funcionar durante 3 meses. Así lo afirmó la rectora de la máxima casa de estudios, Cecilia García Arocha, quien recordó que la asignación estatal apenas cubre un poco más de la cuarta parte de lo solicitado por la universidad.
“Nos dieron sólo el 32% de los 8 millardos solicitados, frente al 38% recibidos en 2014. De ese presupuesto para 2016, solamente se invertirá en sueldos y salarios más de 86%, y para las providencias estudiantiles como el comedor y el transporte, sólo 6%; el resto es para funcionamiento”, señaló en el marco de una entrevista transmitida este domingo por Televen.
Este panorama es similar al que viven todas las universidades autónomas del país, recalcó la profesora, por lo que la situación avanza hacia una emergencia. “Ya lo hemos advertido todas la universidades y sus rectores, hemos dicho que para pagar sueldos y salarios el año que viene no alcanza más que para 4 o 5 meses, y para funcionar, no alcanza más que para 2 o 3 meses”, advirtió García Arocha.
Así mismo, calificó como una perversión por parte del gobierno nacional el hecho de que obliguen a las casas de estudio a depender de los créditos adicionales para obtener recursos extrapresupuestarios como única forma para funcionar.
“La perversión de los créditos adicionales no permite que se desarrolle y se proyecten las necesidades de una universidad, cuyo manejo abarca muchas áreas: deporte, cultura, extensión, investigación, seguridad, academia, docencia, y en el caso nuestro, un campus que es patrimonio cultural de la humanidad”, dijo.
“Las universidades no tienen las condiciones mínimas para iniciar las actividades, estábamos mal y ahora estamos peor”, destacó García.
Paro indefinido
La segunda arista del problema que tienen hoy las universidades públicas se basa en la posición asumida por el profesorado para iniciar las actividades hasta tanto no se negocie un salario más ajustado a la realidad y los derechos laborales.
García Arocha reiteró su aprobación hacia esta postura, que justifica como una forma de lucha para rechazar la tabla salarial aprobada en septiembre de manera unilateral en la convención colectiva única.
La rectora de la UCV aseguró que el repudio es casi unánime. “Se hizo el referendo en la asociación de profesores y, de mil 902 que votamos, solo 56 expresaron su acuerdo con la tabla y el resto, mas de mil 800, expresamos nuestro desacuerdo”, recordó.
Finalmente, la máxima autoridad de la Casa que Vence las Sombras hizo un llamado al Ejecutivo nacional.
“Tiene en sus manos el diálogo y la absoluta orientación para, reunido con las partes, se pueda solucionar el conflicto”, concluyó.
