El presidente de la Federación Nacional de Ganaderos –Fedenaga-, Carlos Odoardo Albornoz, considera que la palabra clave que podría describir la crítica situación que atraviesan los ganaderos y hombres del campo venezolanos es la inseguridad. “Sobre todo en el tema personal. Es abominable lo que está ocurriendo en varias zonas del país”.
“Inseguridad jurídica, no tenemos seguridad de la tenencia de nuestros predios, de la reinversión, tampoco del costo de nuestros productos, de la rentabilidad económica, no sabemos si podremos mantenernos en la actividad”, puntualizó.
Precisó en entrevista a Carlos Croes, que entre 600 mil u 800 mil personas han salido de la actividad ganadera o del trabajo del campo. “Creemos que todavía quedamos más de 120 mil familias que generan gran cantidad de empleos”.
Al referirse a la inseguridad personal, Albornoz destacó que existe mucho temor ante el incremento de secuestros, atentados, extorsiones, disparos contra casas, robos de vehículos. “La troncal que atraviesa el sur de Aragua y Guárico se ha convertido una de las zonas más difíciles del país”.
Para el titular de Fedenaga, lo más lamentable es que se sabe quiénes son los delincuentes. “Son bandas conocidas de manera pública y notoria”.
Alertó que otro problema que afecta al sector es la sequía que se ha extendido durante 4 años. “Hoy tenemos un rebaño diezmado con una sequía poderosísima, que golpea el norte de Zulia, el sur de Aragua, Guárico, zonas de Anzoátegui, buena parte de Lara, Carora y de ello no se dice nada, estamos ocupados en importar mientras el campo sufre y padece”.
Estimó que se han perdido 2 o 3 millones de animales en comparación con 2012 que había 15 millones. “Estamos entre 11 millones y medio y 12 pero lo que viene con la sequía podría disminuir aún más”.
Carlos Odoardo Albornoz afirmó que la escasez y el desabastecimiento, que generan las colas para comprar alimentos, provienen del abandono del campo. “Por falta de políticas coherentes que impulsen el desarrollo agropecuario nacional. El campo venezolano tiene que ser usado como palanca de desarrollo social para impulsar la economía nacional”.
Para finalizar, Albornoz advirtió que cada vez el venezolano come menos carne. “En el primer semestre de 2015 estamos consumiendo unos13 kilos per cápita cuando llegamos a consumir casi 24”.
