A fin de hacer pública la crítica situación del sector agropecuario en Venezuela, productores de Barinas, Portuguesa y Cojedes, se concentraron ayer en el distribuidor de Palo Gordo, en la autopista José Antonio Páez del vecino estado.
Al respecto, Antonio Pestana, presidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro), destacó que se trató de un “justo reclamo”, por demás pacífico, que exige al Gobierno nacional una política de precios justos, puesto que los planteamientos actuales, además de errados, actúan en contra de los intereses de los productores en Venezuela.
Vale destacar que en el lugar se celebraron diferentes intervenciones de representantes de programas de producción agrícolas del país y agricultores independientes, quienes decidieron unirse a la actividad.
A la concentración se sumaron miembros de la Federación de Asociaciones de Cañicultores de Venezuela (Fesoca) y la Federación Nacional de Productores de Arroz (Fevearroz).
Sectores en crisis
Pestana destacó que en el maíz blanco los costos de producción son de Bs. 22,71 y exigen 30% de rentabilidad en esta actividad, descrita como riesgosa.
Señaló que el precio actual es de siete bolívares y que la pérdida es del 79,18% por cada kilogramo de maíz cosechado.
La situación del maíz amarillo es similar y exigen un reconociento de Bs. 29,52. El precio aún en Gaceta es seis bolívares, con lo cual pierden 73, 68%.
En el caso del arroz el costo de producción es de Bs.24,54 y la solicitud que se ha realizado es un precio de Bs. 31,89, mientras el precio estimado en Gaceta es de Bs. 8,6, con lo cual pierden 64,94%.
Bajo dichas condiciones calificó como imposible que un sector productivo esté en capacidad de responder a las necesidades del pueblo venezolano.
“Lo peor de todo esto es que llegan al puerto venezolano maíz blanco, maíz amarillo y arroz, que debido a una paridad cambiaria (Bs/$ 6,30) completamente irreal a la economía de Venezuela, unicamente favorecen las importaciones”.
Explicó, por tanto, que dicho maíz blanco se recibe a Bs. 2,15 a pesar de que se le vende a Bs.7 a las empresas de harina precocida.
Sin embargo, Pestana señaló que si ese mismo maíz fuese llevado a dólar implícito, en un estimado de Bs. 185,65, dicho maíz tendría un costo de Bs. 63,36. Si el cálculo se realizara a tasa del Sistema Marginal de Divisas (Simadi), el valor sería Bs. 67,65.
Por tanto, refirió que se subsidia el maíz importado, pero no se atiende a los sectores que lo producen en Venezuela.
Similar situación ocurre con el maíz amarillo, que si se calculara a tas de dólar paralelo, tendría un costo de Bs. 246.
Por tanto, acotó que cada vez que exista rentabilidad para la producción nacional, el valor seguirá siendo menor a la realidad de la importación.
Continúan las actividades
Vale destacar que los productores planifican realizar el próximo lunes 5 de octubre un tractorazo, en los estados Portuguesa, Barinas y Guárico.
Por su parte, José Ricardo Álvarez, presidente de Fesoca, informó que el jueves 8 realizarían una caminata por la agricultura en Acarigua, estado Portuguesa.
