Lo sorprendente de esta investigación que difundo en la columna Lectura es, que siendo una sola la energía del Universo, se manifiesta, de modo general, mediantes dos comportamientos. Son dos comportamientos totalmente opuestos y cada uno tiene funciones deferentes. Hay una energíapura, sin carga y otra compuesta, con carga. La energía pura sin carga y por eso neutral es la que producen las estrellas y son millones las estrellas que como el Sol producen energía para el Universo. Esa misma energía que se propaga por todo el espacio del Universo, y en el caso del sistema solar, se propaga por el espacio interplanetario del sistema. Pero cuando se incorpora a la masa de la materia de los cuerpos, se compone y asume cargas. Es decir, las cargas de esa energía son son una positiva y la otra carga negativa. Por eso encontramos que Einstein, en el capítulo 15, página 68, escribe: “la masa inercial de un sistema de cuerpos puede ser considerada directamente como la medida de su energía. La masa inercial de un cuerpo no es constante, sino que varía en proporción con la variación de su energía.” Esta energía contenida en la masa es la que asume dos cargas: una de carácter positiva y la otra de carácter negativa.
Toda energía es invisible, pero genera efectos. La energía pura es neutral, llena el espacio y es imponderable. La imponderabilidad de la energía espacial es la que permite que los cuerpos en ella no tengan peso; La energía de la masa es ponderable, permite que los objetos en ellos tengan peso. El peso es un fenómeno generado en los cuerpos por el “campo gravitatorio” que es un campo magnético. El campo gravitatorio genera para la atmósfera del cuerpo algo que tiene la propiedad de movilizar los objetos que ingresan o que se sitúan en ella. Esta propiedad de movilización está muy bien definida: los objetos sólidos y líquidos tienen la propiedad de movilizarse de modo descendente: la manzana de Newton, la lluvia. Y los objetos gaseosos: vapor de agua, humo, tienen la propiedad de movilizarse de modo ascendente. Nosotros los seres humanos tenemos la maravillosa propiedad de poder observar visualmente estos fenómenos.
¿Por qué sucede así? Porque los cuerpos planetarios distribuyen su masa colocando su parte sólida-líquida interiormente y su parte gaseosa sobre la superficie sólido-líquida. De modo que los objetos colocados en la masa gaseosa de la atmósfera de un cuerpo son distribuidos de acuerdo con el estado de su materia: los objetos sólidos líquidos: la manzana, la piedra, la lluvia, descienden. Los objetos gaseosos: vapor de agua, humo, ascienden porque la parte gaseosa de la atmósfera reserva para ellos un lugar en su medio.
