“Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, si vieres caballos y carros, y un pueblo más grande que tú, no tengas temor de ellos, porque Jehová tu Dios está contigo”Deut.20:1
La guerra de guerrillas es una acción bélica o táctica militar llevada a cabo por pequeñas unidades irregulares contra un sistema o gobierno establecido. Consiste en hostigar al enemigo en el terreno, mediante ataques rápidos y sorpresivos, emboscadas; voladuras de puentes, carreteras, oleoductos e instalaciones en general, para hacer el mayor daño posible, aún cuando la causa sea perdida. No es un secreto para nadie, que en estos países llamados del tercer mundo es común la práctica de estas inútiles acciones. Por cuanto al fin y al cabo solo satisface un interés personalista.
Les cuento. Cuando tenía 17 años me gradué de bachiller en la especialidad de humanidades e inmediatamente tuve acceso a la educación superior. Escogí la carrera de pedagogía en la especialidad de Historia y eso me permitió llenarme de filosofía y de la doctrina marxista. Las relaciones estudiantiles, unidas a las concepciones comunistas me permitieron tener una experiencia personal, intelectual, con sectores ideológicos verdaderamente radicales. Poco a poco nos fuimos dando cuenta que íbamos a convertirnos en instrumentos ciegos de células izquierdistas guerrilleras. Pero nuestra formación familiar y espiritual, con la gracia de Dios, nos permitió retirarnos a tiempo.
La guerra de guerrillas es producto de una interpretación personalista de la injusticia social. Es el resultado de la maldad anidada en el cielo en el corazón de Lucifer, que contaminó toda la Creación. Es una consecuencia de la plaga del pecado. Pero, el enemigo de Dios y la Salvación de la humanidad sabe que su guerra está perdida. Cuando el mismo Dios en la persona del Unigénito Jesucristo pronunció las palabras “Consumado es”, en la cruz del calvario, selló su derrota definitiva. Sin embargo, desarrolla una guerra de guerrillas contra el gobierno de Dios en el corazón de los seres humanos, tratando de derrocar su amor por él en ellos, para que se pierdan por la eternidad.
Debemos tener claro, que el enemigo del Señor Jesucristo está permanentemente activo. Tiene un ejército de guerrilleros demoníacos que “fueron arrojados a tierra” y sus ataques lo realizan en pequeñas unidades donde hostigan con tentaciones rápidas y sorpresivas a los hijos de Dios para sacarlos del Camino, la Verdad y la Vida. Y el centro preferido de esos ataques guerrilleros malévolos es el YO del cristiano. Lo hace olvidar que “si no se hiciera como niño no entrará en el reino de los cielos”, no puede entender cuando Dios le recuerda, “vosotros sois la Sal de la tierra” y obvia, que “no todo el que le dice Señor, Señor entrará en el reino de los cielos sino el que hace la voluntad del Padre”. O sea, obediencia a su Palabra ¡Triste!
¿Cree Ud. ser un verdadero cristiano? “El verdadero penitente ha aprendido la inutilidad de la autosuficiencia. Mirando a Jesús, comparando su carácter defectuoso con el carácter perfecto del Salvador, puede decir: en mi mano nada traigo; Simplemente a tu cruz me aferro…”LIBRO. Dios nos cuida. Elena de White. Estimado lector, depende de Ud. que los ataques guerrilleros lo saquen del Camino de la Salvación. Hasta el próximo martes Dios mediante.